¿A qué sabe un vino elaborado en el valle del Esgueva a partir de tempranillo de la DO Ribera, de una parcela situada entre Valbuena de Duero y Pesquera? La respuesta es Tinto Jaramiel, similar a un Ribera del Duero de complejidad mineral y con fuerte personalidad, que no sucumbe ante la madera.
El dueño del secreto es el bodeguero Honorato Calleja, que destina una parcela diferente para cada una de sus joyas: Jaramiel 15 meses, equivalente a un crianza, y Honorato, con 24 meses en barrica.
La gran novedad para estas fiestas es el tinto La Garulla, elaborado a partir de viñas viejas del valle del Esgueva. Es un joven fermentado en barrica, que sale al mercado sin crianza, según diseño del enólogo Pablo Calleja. Tesoros que todo aficionado al vino debe conocer.