La localidad burgalesa de Miranda de Ebro tuvo gran protagonismo durante la final de la décima edición de MasterChef Junior.
Durante el programa, los concursantes se trasladaron a Miranda para disputar un desafío de exteriores en el que debían impresionar al cocinero más joven en conseguir una Estrella Michelín, el chef Alejandro Serrano.
Durante la final, presentaron a Miranda como «la capital de la modernidad y la transgresión», gracias a la contribución del chef mirandés, que «atrae a su restaurante a los paladares más exigentes», y «los conquista con los platos más atrevidos y repletos de creatividad».
Alejandro Serrano recordó en MásterChef Junior sus inicios en la cocina, cuando limpiaba pescado junto a su abuela. También recordó cómo vivió el momento en el que le concedieron la Estrella Michelín, que fue como «un antes y un después».
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El escenario inicial para la prueba de exteriores fue el puente de Carlos III, donde los finalistas descubrieron los seis platos del mirandés que posteriormente tuvieron que replicar.
Varios ex concursantes de MasterChef Celebrity, como Saúl Craviotto, Tania Llasera, Miki Nadal o Jesulín de Ubrique, se dieron cita en el restaurante de Serrano en Miranda para probar los platos elaborados por los finalistas.
Escenarios de la ciudad del Ebro se fueron emitiendo durante parte del programa entre la elaboración de los platos.