Ricardo Ortega
Conocer en profundidad los momentos y lugares de Medina del Campo es la vía más segura para acercarse a la figura de la reina Isabel, y lo mismo cabría decir en sentido inverso: conocer la vida y los avatares de la Católica nos obligará a recorrer las calles de Medina, a bucear en sus secretos.
Bien lo saben los responsables de Turismo de esta ciudad situada al sur de Valladolid, que han elaborado un paquete turístico para visitar el conjunto de hitos isabelinos, como son el castillo erigido sobre la mota, el Palacio Real Testamentario y la ‘colegiata’ construida en la Plaza Mayor bajo la advocación de San Antolín.
La visita guiada al castillo incluye la visita a los yacimientos de la Edad del Hierro; los exteriores con restos de murallas medievales y frente del castillo; paseo por las galerías subterráneas; patio de armas y capilla.

Este tipo de visita tiene una duración aproximada de una hora y su coste es de cuatro euros por persona. Desde el Ayuntamiento se pide un mínimo de cinco personas por grupo y que se haga reserva previa. La visita se puede completar con la visita guiada a la torre del homenaje, una experiencia que no defrauda (con recorrido por el Salón de Honor, últimas plantas de la torre y el mirador) y que apenas supone pagar dos euros adicionales.
El visitante conocerá que, en realidad, Medina se fundó en el siglo XI y precisamente en esa mota. Gracias a la repoblación en el inicio de la Baja Edad Media y a las ferias comerciales del siglo XV y XVI, la ciudad se convirtió en uno de los lugares más importantes de la Corona de Castilla, llegando a tener 20.000 habitantes (la misma cifra que en la actualidad) a finales del siglo XV.
El castillo destaca como uno de los lugares más destacados: su construcción fue encargada a mediados del siglo XV por los reyes Juan II y Enrique IV, y los Reyes Católicos culminaron la gran obra de la barrera artillera en 1483.
Erigido con finalidad defensiva, este gigante de ladrillo fue sede de un archivo, cárcel y sede de la Sección Femenina en tiempos de dictadura.
El testamento de una reina
Los restos del antiguo Palacio Real de Medina del Campo (declarado Sitio Histórico en 2003) albergan el Centro de Interpretación de la reina Isabel I de Castilla, ya que fue una de sus residencias habituales. Entre sus muros dictó su testamento y codicilo y falleció el 26 de noviembre de 1504.
Visita libre, sin guía, de una duración aproximada de 45 minutos, donde descubrimos la vida de la reina, su relación con la villa, sus últimas voluntades y el Tercer Viaje de Cristóbal Colón.
Abre de lunes a domingo, aunque lunes, domingos y festivos solo lo hace en horario de mañana, de 11,00 a 14,30 horas.
La ‘no colegiata’ de San Antolín
La iglesia principal se dedicó a san Antolín porque se erigió en un barrio habitado mayoritariamente por palentinos. Aunque dejó de ser colegiata hace casi dos siglos, en el acervo popular se sigue denominando Colegiata de San Antolín, y así seguirá siendo mientras la autoridad no lo remedie, que no tiene pinta.
Para descubrir la historia del templo hay que dejar que cada una de las capillas nos vaya narrando su propia historia. En ellas descubrimos diferentes estilos artísticos que denotan la larga y activa vida del conjunto, desde el gótico hasta el barroco.
Gran parte de las capillas y de las tallas que alberga se pueden englobar en el barroco, con piezas como el Cristo de la Paz (Juan Picardo), Nuestra Señora de las Angustias o el imponente retablo mayor.
Solo se puede visitar la torre de la ‘colegiata’ en grupos de entre 6 y 15 personas. Se recorren cinco plantas de la torre y el mirador en unos 45 minutos. Sus escaleras se pueden subir de martes a sábado a las 10, 30 y a las 16,00 horas. Domingos y festivos solo en horario de mañana.
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Información práctica
Visita conjunta guiada al Palacio Real Testamentario, colegiata de San Antolín y Castillo de la Mota.
983 810 063
info@astermagonia.com