El Barrio de La Lastra de León es uno de esos lugares donde los más pequeños pasan horas y horas disfrutando en sus parques y, con ellos, sus padres y abuelos. Con el objetivo de unir a estas generaciones, los vecinos propusieron al Instituto Nacional de Ciberseguridad decorar de alguna manera la pared blanca de su edificio para dar algo de alegría al barrio.
El INCIBE aceptó y ayudó con la financiación de una idea que acabó transformándose en un mural de 86 metros de largo y 5 de alto con más de 100 dibujos animados, tanto actuales como antiguos, que representan a varias generaciones.


El encargado de convertir esta idea en arte fue Toño (@artesprada), un grafitero de La Bañeza que se ha pasado casi dos meses “sprays en mano”, luchando con la meteorología, para dar vida a los personajes de su infancia, y también los que le iban sugiriendo los vecinos.
La idea de esta obra surgió para generar interacción familiar. “La intención era que los abuelos conocieran los dibujos animados que ven ahora los niños y, sobre todo, que los niños conocieran los dibujos que nuestros padres y abuelos veían cuando eran pequeños. Ahora muchos de ellos los conocen gracias al mural”, relata Toño, que añade que la creación del mural busca “traer recuerdos de la infancia, que al final es lo que tenemos en común todas las generaciones”.
Algunos de los 103 personajes, contados por una vecina, que se pueden contemplar en este mural son Mickey Mouse, Popeye, el Pájaro Loco, Pedro Picapiedra, Tintín, Marco, La Banda del Patio, el Oso Yogui, Futurama, Heidi, Dora la Exploradora, los Pitufos, la Pantera Rosa, Spiderman, Bob Esponja, el Rey León o el Pato Donald.
Turismo para León
Como detalla el autor del mural, este proyecto ha estado generando turismo en León incluso cuando no estaba terminado. “Habrán pasado unas 400 personas a verlo y a hacer fotos mientras lo estaba pintado”, avanza.
Esta obra también es un atractivo para gente de fuera de la ciudad y de la provincia leonesa y está teniendo mucha repercusión en las redes sociales. “Sabíamos que iba a funcionar, pero está teniendo muchísima más aceptación de la que esperábamos”, concluye el grafitero.
Por Aitana Sánchez