El deporte es una buena forma de conocer un territorio disfrutando de su paisaje y atractivos, tanto para los participantes más cercanos como para los más aventureros que llegan desde fuera de Castilla y León. Este es uno de los objetivos que se ha planteado el Club Deportivo Viñedos del Pisuerga a la hora de crear esta prueba en la Campiña del Pisuerga dentro de la provincia de Valladolid. Se une deporte, música, enoturismo y solidaridad. Diversos ingredientes que conciben una prueba especial y diferente en el panorama deportivo regional.
Los viñedos, bodegas y vino de la Denominación de Origen Cigales son el reclamo principal de este Maratón, que recorre parte de la senda GR-296 “Senderos del Clarete” en los municipios de Santovenia de Pisuerga, Cabezón de Pisuerga, Cigales, Mucientes, Fuensaldaña y Valladolid capital. El GR-296 es el único en la provincia de Valladolid que recorre 92 kilómetros, abarcando todos los municipios de la comarca vitivinícola de Cigales, incluyendo la ciudad palentina de Dueñas.
El Maratón recorrió lugares de belleza singular arrancando en Santovenia de Pisuerga con las vías pecuarias de Santovenia de Pisuerga o el Moral de San Felices, árbol singular catalogado por la Junta de Castilla y León. También atraviesa el Puente de Alfonso XII bajo el ferrocarril, el puente de piedra de Cabezón sobre el río Pisuerga, el Canal de Castilla, la Catedral del Vino de Cigales, el Cuarto de Bodegas de San Pedro, los viñedos en vaso de Fuensaldaña y Mucientes, el Castillo de Fuensaldaña o el Parque Forestal de la Fuente el Sol en la capital. Todo esto incluido en la Campiña del Pisuerga, comarca vinculada a la Denominación de Origen Cigales, muy arraigada al vino clarete que elaboran sus bodegueros.
La prueba tenía una distancia de 42,67 kilómetros, contando con un desnivel en torno a los 300 metros. El punto más alto se encuentra en los viñedos de Fuensaldaña a 800 metros de altura y el punto más bajo en Santovenia de Pisuerga, junto al río, a 687 metros de altura. Un recorrido bello con variedad de paisajes y exigente con la cantidad de subidas y bajadas. La prueba se pudo realizar de forma individual realizando todo el recorrido o por equipos, haciendo los relevos en Cigales y Fuensaldaña. Aprovechando estos espacios como lugar de compañerismo entre los participantes aprovechando especialmente los espectáculos musicales aportados por los ayuntamientos.
Esta primera edición contó con el apoyo de los Ayuntamientos participantes, que pusieron un toque musical en los puntos de avituallamiento y relevo, con la actuación de un DJ junto a la Catedral del Vino de Cigales o el concierto de “Perdidos al Trío” en la explanada del Castillo de Fuensaldaña. El ambiente musical continuó en las paradas de Cabezón de Pisuerga y Santovenia de Pisuerga, que fue el lugar elegido para arrancar esta primera edición. También contó con la participación de diversos patrocinadores, clubes colaboradores como voluntarios así como la asistencia técnica de Runvasport y el acompañamiento de la Guardia Civil y Policía Local de Valladolid.
La prueba es similar a otras que hay en otros lugares vitivinícolas
Este Maratón, único en Castilla y León, pretende vincular el enoturismo de una forma lúdica y deportiva como ocurre en Jerez de la Frontera con la Sherry Maraton, el Marathon du Medoc en Francia o la Media Maratón del Douro Vinhateiro en Portugal.
El objetivo final de esta prueba no competitiva se consiguió ya que los beneficios obtenidos redundarán en la Asociación de Afectados del Síndrome CDKL5, CDKL5, un trastorno genético ligado al cromosoma X que provoca la aparición temprana de convulsiones de difícil control y alteraciones graves del desarrollo neurológico. Un apoyo sin duda para la investigación de esta enfermedad que ha contado con la participación de numerosos corredores y con el clarete de la Denominación de Origen Cigales y su GR-296 como actores principales.
La organización quiere cuidar todos los detalles y valorar todas las partes involucradas en la celebración de una prueba de esta magnitud. El cartel es diseñado cada edición por una persona diferente relacionada con el mundo del diseño o el arte. En esta edición, la creadora del cartel ha sido la diseñadora gráfica Sonia Carretero López, reflejando los escudos institucionales como barricas y una botella de vino en el eje central del cartel.
Vino en los avituallamientos
El vino no podía faltar en cada uno de los avituallamientos como complemento a los alimentos energéticos que había, dando buena cuenta de ello los participantes incluso atreviéndose a usar el porrón para disfrutarlo. También se destaca el rico queso promocionado por Alimentos de Valladolid que se encontraba en cada parada.
Las pruebas deportivas también son un motor socioeconómico de los diversos territorios y en el Maratón del Clarete se unen varios ingredientes para que den el resultado óptimo que le diferencia respecto a otras pruebas lúdicas del calendario anual promoviendo especialmente el Turismo Deportivo.
Finalizada la primera edición, el club organizador ya está trabajando en la segunda con diversas mejoras para convertir esta prueba en un referente enoturístico de primer orden en Castilla y León y España, aprovechando especialmente la llegada de un 12% de participantes de fuera de nuestra región a participar en esta innovadora prueba.
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Fotografía principal: Marta Barrigón
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