Qué mejor momento que la primavera para disfrutar de Tierra de Campos y sus populares palomares
La primavera llena de color el paisaje de toda España, con sembrados en fase de crecimiento que verdean el ambiente y flores silvestres que brotan por doquier. Y una de las zonas donde más se percibe esta vivacidad vegetal es el interior de Castilla y León, y más concretamente en Tierra de Campos.
En otoño e invierno marchita y en verano seca y pajiza, la comarca de Tierra de Campos, una de las más extensas de Europa, adquiere un matiz de alegría en primavera que enfatiza las emociones. Ocupa parcialmente las provincias de Palencia, Valladolid, Zamora y León, y en todas ellas podrás encontrarte con su más reconocido símbolo: el palomar.
Como una ampliación de barro del llano terreno terracampino, el palomar es una construcción popular utilizada antaño para la cría del pichón, pero también para la obtención de abono a través de la palomina. Porque en esta tierra humilde todo se aprovechaba y, aunque hoy ya han perdido su tradicional utilidad, todavía decoran el paisaje con sus particulares formas.


Cuentan de quienes construyeron los palomares que la necesidad y el hambre dio lugar a la agudeza del ingenio a la hora de construirlos. Descubrieron que, si se entretenían en complicar la obra con celosías curiosas en los cortavientos o levantando más tejadillos, los días de construcción se alargaban y por tanto les duraba más el trabajo y mayor era la cobranza.
Razón esta de las diferentes geometrías y colores que presentan en su arquitectura, y que hacen aún más interesante y sorprendente una ruta primaveral para descubrirlos. Eso sí, hay que avisar de que muchos de ellos están abandonados y en estado ruinoso.


Dónde ver palomares
En cualquiera de las cuatro provincias que se reparten la comarca podrás contemplar palomares. Uno de los consejos a la hora de buscarlos es perderte por sus cientos de kilómetros de carreteras secundarias, que comunican sus abundantes pueblecitos.


Las mayores concentraciones de palomares se dan en las provincias de Palencia y Zamora. De la provincia palentina, destacan pueblos como Támara de Campos, Villamarín de Campos, Torremormojón, Frechilla, Capillas, además de Santoyo donde se sitúa el Centro Temático del Palomar.


En Zamora uno de los mejores entornos son las Lagunas de Villafáfila o pueblos como Villaveza del Agua, Villarrín de Campos o Villamayor de Campos.
También en la provincia de Valladolid podrás cruzarte con algunos de ellos. Pueblos como Villafrechós, Palazuelo de Vedija, Cuenca de Campos o Barcial de la Loma son una buena elección, este último especialmente porque cuenta con muchos de ellos restaurados.


En la provincia de León deberás irte a la vega del Esla, donde Tierra de Campos converge en la comarca de El Páramo y la Vega de Toral. Pueblos como Cimanes de la Vega, Villaquejida o Villamandos cuentan con un buen número de palomares.