Las Jornadas del Lechazo, organizadas por la Asociación de Hostelería de Aranda de Duero (ASOHAR), se han convertido en más que un reclamo turístico para los amantes del buen comer.
Tras 22 ediciones, se han convertido en una institución, una cita ya tradicional en la que ocho asadores especializados con horno de leña crean un menú auténtico y singular a un precio cerrado, en el que el fabuloso cordero lechal de la tierra será el ingrediente estrella. Una oportunidad enogastronómica inigualable, compuesta por los mejores productos locales, y acompañada de los excelentes vinos D.O. Ribera del Duero.
Para la edición de este año, las jornadas contarán con ocho asadores: 51 del Sol, Aitana, Hotel Montermoso, Tudanca, El Ventorro, La Casona de la Vid, Casa Florencio y Lagar de Isilla. Todos ellos han diseñado dos menús: el menú Jornadas Gastronómicas del Lechazo Asado y el menú Aranda Capital del Lechazo.
El primer menú gira en torno a las Jornadas del lechazo asado. Se trata de una cría de oveja de 9 a 12 semanas y de no más de 12 kilos que sólo se ha alimentado con leche. Con su tostado característico, este plato es muy fácil en cuanto a preparación previa, pero sumamente complejo para obtener ese punto de ternura en el interior con el crujiente del exterior.
Aunque el lechazo es la estrella durante estas jornadas, conviene no olvidar otras especialidades culinarias de la gastronomía arandina. Platos elaborados con el mejor producto de cercanía, propuestas innovadoras o las recetas de toda la vida son el complemento perfecto en estos menús cuidadosamente diseñados para disfrutarlos durante el mes de junio.
Cecina de León con lacas de parmesano, tostas de pan y mermeladas; crema de ajo blanco con sardina ahumada y toques de uva; Alubia de la Bañeza con manitas de lechazo; o mollejas con yema de huevo empanadas y cebolla crujiente, son algunas de las elaboraciones con las que los asadores sorprenderán a sus comensales en forma de entrantes previos al suculento lechazo.
El segundo menú también tiene como plato estrella el lechazo. Sin embargo, cada asador opta por un repertorio más amplio de entrantes. Verdaderas creaciones de las cocinas de los asadores que buscan esa sorpresa generalizada entre todos aquellos que vienen predispuestos a disfrutar de un buen lechazo y además, se llevan una agradable impresión probando el mejor producto de la zona.