El restaurante Flamma, de Valladolid, cocina las segundas mejores patatas bravas del mundo. El cocinero Ariel Munguía se ha llevado la plata en el Concurso Internacional Una de Bravas por la perfecta ejecución de un ligero y espectacular buñuelo de patata elaborado con mucha técnica y acompañado de una soberbia salsa con mole de chiles y el ali oli.
En el corazón de la región de Castilla y León, en una trepidante jornada colmada de nervios, fondo y sabor, el jurado ha proclamado el campeón de la quinta edición del certamen después de que los participantes han cocinado en directo sus versiones, recetas que han viajado desde Madrid, Albacete, Ourense, La Coruña, Alicante, Burgos, Salamanca, Valladolid, Segovia o Guadalajara hasta el Hotel Rey Sancho de Palencia.
Las bravas del cocinero Javier García Albuger, del restaurante Martina en Albacete, se han coronado como las mejores del mundo. El jurado ha destacado de ellas su perfección técnica, el equilibrio de sabores, el contraste entre su cremosidad interior y el exterior crujiente y la perfección de la salsa.
Todo ello embarca al comensal en un recorrido por los sentidos. El podium lo completa Javier Alfaro, del restaurante Bestial by Rossi la Loca, en Madrid, tercer clasificado, por sus ‘patatas bestiales’, una logradísima reinterpretación de la receta clásica especiada en la que triunfa el sabor.
Este certamen posiciona gastronómicamente a la ciudad y potencia el turismo. Además, se trata de un “emblema gastronómico para Palencia y provincia, porque las bravas son uno de los platos más demandados”, señala la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén.
Una de Bravas ha recibido el certificado de compensación de la huella de carbono como concurso gastronómico con emisiones 0, entregado por Omawa, consultora medioambiental.
El jurado, presidido por el cocinero con estrella Michelin Miguel Cobo, al que han acompañado la Lara Roguez, Custodio López Zamarra, Anna Téres, Pilar Hernández Coloma y Celso Vázquez, ha concedido su Mención Especial a Alberto Villegas del establecimiento San Remo, ubicado en Palencia, por las “bravas castizas” elaboradas con una salsa brava de toda la vida, con pimentón picante y dulce, ñora, cebolla, además de un potente caldo de pollo que ha estado desengrasado durante 24 horas, acompañados de un pan suflé relleno de mojo picón. La distinción la han entregado el fundador de Cobo Estratos, Miguel Cobo, junto a Fernando Rodilla, delegado comercial de LavAzza.
El Premio a la Innovación, patrocinado por Tudis Hostelería, se lo han llevado María Antón y Philip Parajan, de Le Qualité Tasca, en Madrid, por su ‘Patata rota con brava leonesa y torrezno de oreja’, una propuesta que lleva al cerdo al mundo de las bravas tirando de sus raíces bercianas para versionar la clásica tapa.
El Premio a la Estética Hitcooking, fue para Terra Palencia por sus “patatas bravas a la importancia”, una receta que da una vuelta a la tapa inspirándose en la receta de origen palentino y acompañándola por algas que aportan un toque de frescor y dos salsas en un ejercicio de equilibrio entre el picante y el sabor. Elaboradas por Roberto Terradillos, Erik Lorenzo Álvarez y Justin de los Santos, el reconocimiento ha sido entregado por Carmelo Unión, fundador de Hitcooking Gastromagazine. El restaurante palentino también ha recibido el premio Alimentos de Palencia de la mano de la presidenta de la Diputación Ángeles Armisen, y Javier San Segundo, productor ejecutivo de Palencia Brava, Javier San Segundo.
En la celebración del certamen han colaborado Epicure 56, Mancomunidad Boedo – Ojeda, Mercedes – Benz Adarsa, Saborea, Almacenes Ricardo Fernández, Bodegas Valdesneros, Omawa, El Chorro Arts Tattoo, La Casa Dulce, Tepack, hortalizas Mauri, Alas de Campos, Agropal Wawa Cocktails, Delicattessen Mavimar, junto a los partners Academia de la Tapa y del Pintxo, Hitcooking Gastromagazine, Radio Viajera, Sindicato Hedonista, Donosti City, con la Fundación Personas y Empresas.