Por Aitana Sánchez
Se alejan los días calurosos, y con ellos los días de playa. Muchas personas retoman el deporte en los meses de septiembre y octubre, y cobra especial relevancia la actividad al aire libre, ya que es una época en la que todavía no aprieta el frío.
Una opción para practicar deporte, y además disfrutar de la naturaleza, son las rutas de senderismo. En Castilla y León el abanico de posibilidades para realizar este tipo de actividades es muy grande, y la provincia de Palencia es uno de los mejores ejemplos.
Es de sobra conocido que una de las joyas de la provincia de Palencia es la Montaña Palentina, y no solo para los apasionados del senderismo, sino también para los amantes de la naturaleza. Este lugar ofrece, sobre todo, paisajes extraordinarios, pero pisar sus tierras y respirar su aire proporciona sensación de tranquilidad y paz.
La mayoría de las personas que visitan la Montaña Palentina suelen hacerlo para recorrer sus rutas de senderismo, ya que existen multitud de opciones para todo tipo de senderista y de niveles de dificultad.
Cascada de Mazobre
Con una dificultad baja, pero sin dejar de lado la belleza del paisaje, se encuentra el Sendero de la Cascada de Mazobre. Esta ruta tiene un itinerario de 6,6 kilómetros de ida y vuelta, 250 metros de desnivel y una duración estimada de dos horas.
Pico Espigüete
Si nos adentramos en el mundo de los picos y aumentamos la distancia y el desnivel, y con ello la dificultad, en el oste de la comarca de Fuentes Carrionas se encuentra el Pico Espigüete, una mole caliza de piedra blanca de 2.450 metros. Esta esbelta pirámide cobija bajo sus pies al pueblo de Cardaño de Abajo y se presenta como la cumbre más alpina y bella de toda la provincia de Palencia.
La subida del Pico Espigüete conduce a los amantes de la naturaleza a unas vistas dignas de una obra de arte y ofrece una ruta de senderismo en la que es necesario extremar la precaución en época de hielo y nieve, y con ello una buena preparación técnica.
Su ascensión puede realizarse de dos maneras, por la cara norte o por la cara sur, ambas con dificultad alta. Por la cara norte se hacen menos kilómetros (9,2) que por la cara sur (12,2), pero el tiempo estimado para realizar la ruta por ambas caras es similar, rondando las seis horas.
En el caso de la subida al Pico Espigüete por la cara sur es recomendable tener en cuenta que es un recorrido de considerable dureza, que requiere una buena preparación física, porque la vía de la Pedrera es un corredor de piedras sueltas, que hace que avanzar resulte más complicado. Además, durante el descenso se debe tener cuidado para evitar resbalones.
Ruta de los Pantanos
Una ruta que atraviesa parte de la Montaña Palentina por la carretera es la Ruta de los Pantanos. A lo largo de sus 81 kilómetros, los embalses de Aguilar de Campoo, Ruesga, Requejada, Camporredondo y Compuerto proporcionan un paisaje inigualable.
En invierno, la nieve puede dificultar la ruta y no se encuentra señalizada, pero puede realizarse en bicicleta, en moto o en coche, haciendo paradas en los distintos miradores para visualizar el paisaje que forman los pantanos y los picos.
Tejeda de Tosande
No podíamos dejarla de lado, ya que nos gusta mucho esta ruta, y nos parece uno de los destinos imperdibles en otoño. Su dificultad es baja-media, con algo más de recorrido y desnivel que la anterior, es el Sendero a la Tejeda de Tosande. Concretamente, 10 kilómetros de recorrido entre ida y vuelta, un desnivel de 400 metros y un tiempo estimado de ruta de tres horas y media.
La variedad de ecosistemas que alberga este valle escondido propicia una fauna variada y abundante. Los frutos de hayas y robles proporcionan alimento a especies como el jabalí y el lirón careto. Tosande, además, es zona de paso para el Oso, y abundan el ciervo y el corzo. Montañeros y senderistas disfrutan de los placeres que proporciona caminar y apreciar el paisaje de esta ruta llena de árboles.