Tras tres meses de concurso, la Ruta del Vino de Rueda se ha alzado con el galardón de ‘Ruta del Año 2014’ después de lograr imponerse en una apretada votación final al resto de recorridos turísticos finalistas en el certamen organizado por Turinea, portal de referencia en rutas turísticas temáticas en España, con más de 500.000 visitantes únicos y más de 5 millones de páginas vistas en los últimos 12 meses. La joven propuesta enoturística localizada en el corazón de Castilla y León ha sido la elegida entre las 340 propuestas de rutas por los usuarios del portal referencia de turismo temático en España.
En el acto de entrega del premio celebrado ayer en Rueda participaron el alcalde de la localidad vallisoletana, Juan Alonso Morales, el director de Turinea, Javier Sánchez, y la propia gerente de la Ruta del Vino de Rueda, Ángeles Jiménez. El acto ha servido, además, para dar el pistoletazo de salida a la XXV Fiesta de la Vendimia de Rueda, que se celebra hasta el próximo domingo, 12 de octubre.
En palabras de la gerente de la Ruta, Ángeles Jiménez, “se trata de reconocimiento muy gratificante, tanto por la juventud de la Ruta como por el hecho de que proceda de los propios usuarios, que nos han elegido con sus votos y que considero que han valorado especialmente la autenticidad y la intensa actividad que ofrecemos”.
La Ruta del Vino de Rueda empieza su andadura a primeros de 2014, tras su certificación oficial y su ingreso en el prestigioso club de producto Rutas del Vino de España de la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN). Hoy en día abarca el sur de la provincia de Valladolid y comprende las localidades de Rueda, Medina del Campo, Mancomunidad Tierras de Medina, La Seca, Serrada, Tordesillas, Olmedo, Matapozuelos, Pozaldez, Villaverde de Medina, Nava del Rey y Fresno el Viejo.
El proyecto enoturístico de Rueda ofrece al viajero un destino único en el que el cuidado de la vid y la elaboración del vino han generado una cultura y tradición que se ven reflejadas en todos los aspectos de su personalidad, desde sus gentes a su patrimonio histórico y cultural sin olvidar, por supuesto, su gastronomía. Todo ello, con un espíritu de frescura, diversión y flexibilidad para adaptarse a todos los gustos y a todos los viajeros.
Un viaje imprescindible que ofrece innumerables sensaciones de la mano de sus 68 socios entre los que se cuentan bodegas, hoteles, restaurantes, museos, enotecas, tiendas especializadas y todo tipo de servicios turísticos que, en conjunto, acercan al visitante la riqueza paisajística, medioambiental y cultural de un territorio muy ligado históricamente a la cultura del vino.
