La localidad de Icedo se encuentra a 55 km al norte de Burgos, a 12 km al noroeste de Villadiego y a poco más de 1,5 km al este de Villanueva de Puerta, desde cuya iglesia parroquial parte el camino de tierra que conduce hasta el despoblado.
Aunque los orígenes del poblamiento se remontan a etapas prehistóricas, como prueban los vestigios castreños del pago de peñas de Valdecastro en la cara occidental del cercano desfiladero de El Butrón, el lugar aparece citado por primera vez como Elzeto en la carta de arras del Cid, en 1074. En su término disfrutaba de propiedades el monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo, adquiridas mediante respectivas compras en 1201, 1211 y 1213. El Libro Becerro de las Behetrías lo denomina como Villa Azedo, perteneciente a la merindad de Villadiego y al dominio de los Sandoval y los Delgadillos.
La localidad comenzó a despoblarse hacia 1950, abandonándose por completo al inicio del último cuarto del siglo pasado.
La iglesia de San Adrián Mártir de Icedo presenta un estado ruinoso de conservación. La cubierta con todos su elementos estructurales se encuentra hundida, así como una parte del muro perimetral de la fachada. Tan solo se conserva una parte de las bóvedas de la cabecera de la iglesia.
Se trata de un sencillo edificio levantado en mampostería, con refuerzo de sillares de caliza en contrafuertes, esquinales y encintado de vanos, cuyo actual aspecto responde a sucesivas intervenciones. De la primitiva estructura resta la cabecera, de testero plano y reforzada al sur por dos contrafuertes. Remata sus muros una cornisa abiselada sobre sencillos canes de perfil convexo, cubriéndose con bóveda de cañón apuntado de buena sillería que parte de una imposta achaflanada. El arco triunfal es igualmente apuntado y doblado sobre responsiones prismáticos con impostas de nacela.
En época tardogótica (siglo XVI) se reformó completamente el cuerpo de la iglesia, añadiéndose a la presumible nave única una estrecha colateral al sur, de dos tramos cubiertos por bóvedas de crucería con terceletes abiertos a la nave original mediante formeros apuntados y doblados que apean sobre un robusto pilar cilíndrico. A esta reforma corresponde la cubierta de los dos tramos de la nave mayor, con bóvedas de crucería –hundida la correspondiente a los pies–, así como la apertura de una capilla al norte del segundo tramo, con crucería estrellada. El añadido de la colateral supuso el traslado de la primitiva portada, compuesta de arco apuntado y doblado con tornapolvos de bisel, sobre jambas de escaso resalte coronadas por imposta de listel y nacela.
Finalmente, a reformas modernas se deben la sacristía adosada al norte de la capilla y la torre que se alza en el ángulo suroccidental del templo.