Se cumple un año de la prematura desaparición de uno de los mejores canteros de España y docente del Centro de Artesanía de Castilla y León, Rodrigo de la Torre, y este miércoles se ha inaugurado la exposición con sus obras y trabajos de sus alumnos.
De la Torre fue uno de los últimos representantes que mantenían vigente el concepto más profundo de maestro artesano. «Su sabiduría, pericia, saber hacer y compromiso con el oficio de cantero le unía directamente a través de un hilo invisible que atraviesa la historia del arte con todos aquellos que construyeron las catedrales, crearon las portadas en edificios, levantaron muros y murallas o sacaron de las piedras esculturas que dormían escondidas en su interior hasta que el golpe certero del cincel las hacía visibles para todos los ojos».
Rodrigo era el único castellanoleonés reconocido con el máximo galardón que se entrega en España a un maestro artesano, el Premio Driehaus de las Artes de la Construcción Tradicional, el equivalente en artesanía a los Premios Cervantes en Literatura.
Su trabajo se desarrolló fundamentalmente en la conservación de monumentos en piedra y construcción tradicional. Sus intervenciones han pasado desde catedrales como Santiago de Compostela, León, Jaca, Pamplona, Calahorra, Girona, Ávila o monasterios como Santa María de Huerta, El Escorial, Santa Creus, iglesias románicas, góticas, edificios civiles como el Hotel Reconquista de Oviedo, universidad de Salamanca, el Arco de Medinaceli hasta un sinfín de trabajos a los que se suman encargos privados y públicos que le permitieron ir sumando conocimiento y sabiduría en la talla y la construcción en piedra.
Con esta exposición, sus amigos artesanos de FOACAL, alumnos y compañeros de CEARCAL, donde durante años impartió su magisterio, quieren «rendir su homenaje al hombre sabio y bueno que fue», expresan. La familia descubrirá la placa en CEARCAL, previa a la inauguración de la exposición, que dará su nombre al taller donde Rodrigo impartió sus clases de cantería.