Los campamentos organizados por la Diputación de Valladolid en el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Matallana permiten a los más pequeños familiarizarse con tesoros cotidianos que tienen al alcance de la mano
La Diputación de Valladolid organiza para este verano una serie de campamentos que basan su programa en el aprendizaje del inglés, el respeto al medio ambiente y hacer unos primeros ‘pinitos’ ante los fogones. El escenario escogido es el Centro de Interpretación de la Naturaleza (CIN) de Matallana, en Villalba de los Alcores, allí donde se encuentran los montes Torozos y la comarca de Tierra de Campos.
Entre encinas y quejigos, los niños y niñas juegan y aprenden en un rico entorno que enlaza historia, arqueología, fauna y naturaleza. Los tutores acompañan a los pequeños a medida que se adentran en la cocina tradicional, la pastelería, las actividades medioambientales y todas las posibilidades que brindan los restos de este monasterio cisterciense levantado en el siglo XIV.
La iniciativa de la Diputación tiene un valor eminentemente social, por lo que solo pagan el 50% de la tarifa general los niños y niñas integrantes de unidades familiares que se encuentren en alguno de estos supuestos: ser perceptoras de renta garantizada de ciudadanía (RGC), haber sido perceptoras de alguna Ayuda de Emergencia Social (AES) o estar recibiendo intervención activa del programa de apoyo a familias (PAF) de la Diputación de Valladolid y existir un informe favorable de las responsables del programa.
El monasterio fue abandonado en el siglo XIX como consecuencia de las leyes desamortizadoras del momento. Fue utilizado inicialmente como hospital para los empleados del Canal de Castilla, y más tarde como cantera para la construcción del ramal de Campos, que enlaza la localidad de Ribas de Campos con Medina de Rioseco.
Convertido en finca agropecuaria, los restos se declararon Monumento Nacional en 1931 y pasaron a ser propiedad de la Diputación de Valladolid. A partir de 1995 se recuperó la antigua hospedería, la bodega, se restauró el palomar de planta circular y se construyó un palomar de planta cuadrada. Posteriormente se hizo un jardín botánico con plantas aromáticas autóctonas.
El complejo cuenta con una sala donde se puede observar una exposición sobre la fauna y la flora del entorno; el palomar; un parque temático de las distintas razas ovinas; el jardín botánico con flora autóctona; las ruinas del monasterio cisterciense; una pequeña laguna; un invernadero y vivero; una senda medioambiental y un parque temático para los más pequeños.
En el mes de mayo la Diputación reabrió el parque infantil de Matallana después de más de un año cerrado.
La institución ha aprovechado para llevar a cabo obras de reforma y mantenimiento de las instalaciones, consciente de la importancia que tiene este espacio para los cientos de familias de toda la comunidad que cada fin de semana disfrutan de él.
Para que el público general pueda acceder a las instalaciones es obligatorio adquirir las invitaciones con antelación en la web www.valladolidesvino.es, ya que el aforo del parque estará limitado a 250 personas.
El parque infantil cuenta con juegos para todos los miembros de la familia, tirolinas, juegos de agua, toboganes gigantes, columpios de diferentes tipologías y una zona de mesas para poder pasar un día en familia.
Además de los juegos del parque infantil, los visitantes pueden adquirir entradas para las visitas guiadas al centro, en las que conocerán los restos del monasterio, el jardín botánico, el taller de la lana, el centro del ovino y el centro de interpretación de los palomares. Esta visita termina con la degustación de productos de la zona.
