Esta localidad, con poco más de 100 habitantes, cuenta con la mayor concentración de arte urbano de Castilla y León y, probablemente, de España. Exhibe en sus calles 33 murales de grandes dimensiones. La Ruta de Murales y Escritores, enmarcada en el Proyecto Pollogómez, pone la cultura al servicio del desarrollo rural. En la edición de 2019, congregó a más de 4.500 personas
Villangómez es un pequeño pueblo de la provincia de Burgos con poco más de 100 habitantes y que cuenta con la mayor concentración de arte urbano de Castilla y León y probablemente, de España, ya que en sus calles se exhiben 33 murales de grandes dimensiones. Es decir, existe un mural por cada tres habitantes.
Las caras, los movimientos y las expresiones de estas obras pueblan y dan vida a un municipio orgulloso de su identidad y que se arma de pintura y literatura para ser más atractivo gracias al Proyecto Pollogómez, que lleva desarrollándose desde hace más de diez años en esta pequeña población de la provincia de Burgos, y que desde entonces, viene trabajando por el desarrollo rural a través de la cultura en todas sus expresiones. La apuesta por el medio rural, la visibilización de los valores vinculados a las tradiciones y la puesta en valor de aspectos como la sostenibilidad medioambiental, son la esencia de esta iniciativa.Las
Una de las actividades que mayor impacto mediático y que mayores esfuerzos concentra en el proyecto es el Festival Pollogómez que tiene lugar cada verano y por el que pasaron 4.500 personas en la última edición celebrada en 2019 (la de 2020 fue cancelada debido a la pandemia).
El festival cuenta con diversas actividades vinculadas a todos los públicos: muestras de artesanía, mercado tradicional, talleres y actuaciones infantiles, catas, exhibiciones, música… Pero sin duda, la iniciativa que más calado está teniendo en el proyecto es la apuesta por el arte urbano y el grafiti como expresión cultural en pro del desarrollo rural. Durante los últimos años, se han llevado a cabo diversas intervenciones artísticas de arte urbano que han configurado un volumen importante de murales que ocupan las paredes del pueblo dando lugar a la denominada Ruta de Murales y Escritores, que cuenta en la actualidad con 33 murales de importantes dimensiones y en la que, a lo largo de los años han participado artistas como Susana Velasco, Willy Arenas, Alegría del Prado, Kilipo, Goyo203 o Begoña Belmonte.
La Ruta de Murales y Escritores pone la cultura, en este caso el arte urbano, al servicio del desarrollo rural para que ayude a revertir una problemática como es la despoblación, además de que los murales se constituyan como un atractivo turístico en el municipio y visibilizar el arte urbano como expresión artística. Asimismo, su objetivo es utilizar la iniciativa como un mecanismo regenerador de la economía rural y agente dinamizador del entorno, y proponer el medio rural como espacio privilegiado del desarrollo de una actividad cultural, profesional y personal.
Los Murales se han llevado a cabo en paredes pertenecientes al ayuntamiento o a propietarios concretos que han solicitado participar. Todos los murales, además de un título de la obra, tienen vinculado un escritor contemporáneo -Boris Vian, Jorge Luis Borges o Gloria Fuertes- con la intención de acercar también la literatura al medio rural y al arte urbano. La información se puede ampliar a través de un código QR que se puede utilizar a través de un smartphone. Todo ello puede visualizarse en la placa asociada a cada mural con la siguiente información: título de la obra, nombre del artista, escritor vinculado a la obra. código QR de acceso a más información y código QR a la aplicación de Realidad Aumentada para su visualización.
Además, este proyecto de rural street art cuenta con una app de realidad aumentada que permite visualizar cómo se anima el mural cuando es enfocado con un móvil. Esta es una utilidad que da un valor añadido a la obra y buscar poner de manifiesto que mundo rural y tecnología son buenos aliados.
La lectura positiva de esta iniciativa se traduce en un concepto que la organización ha ido acuñando con los años, y es el referente al orgullo de la identidad rural, que ahora tiene una manifestación concreta y física de la mano del arte urbano. Un compañero, el arte urbano y el grafiti, que seguro pueden hacer mucho por la dinamización del medio rural y su puesta en valor.