La bodega, que acaba de inaugurar sus instalaciones en Rueda, elabora ya su segunda añada propia con sendos varietales de verdejo y sauvignon. Los punteros equipos de frío evitan la oxidación durante todo el proceso y deparan vinos frescos, duraderos y finos en nariz. Como integrantes de la Ruta del Vino de Rueda, ya es posible concertar visitas
No solo es Rioja. En 2011 Ramón Bilbao ya trabajaba en el paraíso de los vinos blancos de manera conjunta con la bodega Diez Siglos de Verdejo, y elaboraba su Monte Blanco. Para aterrizar definitivamente y sacar su esencia a relucir, comenzaron hace dos años las obras de la instalación actual en la finca Las Amedias, de 60 hectáreas en Rueda, de camino a Nava del Rey. En agosto del año pasado abrió las puertas de la que se inauguró hace poco de manera oficial con la presencia de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera. Desde la Autovía del Noroeste AP-6 destaca en el medio de las viñas. La de este año es la segunda cosecha, en la que han acopiado 1,3 millones de kilos de uva propia y de otros viticultores.
Ha habido poca producción esta campaña por las heladas y la sequía. En la parte alta está la verdejo y en la baja es terreno de sauvignon. Cinco hectáreas ya estaban con viñas, aunque medio olvidadas. Los expertos las han reconducido y adaptado al sistema de Ramón Bilbao. Les han cosechado dos añadas con muy buenos resultados. Para el próximo año tienen ya el permiso de la DO para vendimiar la mitad de todo al ser la tercera hoja de la viña. Queda ya a criterio de la bodega si recogen menos para mantener la calidad.
Es de una bodega moderna. “El objetivo ha sido poder invertir en nuestras propias tecnologías y hacer las cosas con lo más puntero que hay. Está diseñada totalmente para el uso de gases inertes: para inertizar desde la uva hasta que llega al depósito, que es donde más esfuerzo hacemos. Utilizamos hielo seco, nieve carbónica, CO2, nitrógeno… Usamos todo tipo de gases para todo. Para los trasiegos, para la entrada de uva…”, explica la directora técnica y gerente, Sara Bañuelos.
Evita la oxidación con frío
Disponen de potentes equipos de frío con intercambiadores de frío y maceradores. Han invertido en las últimas tecnologías para elaborar blancos. “El momento crítico de la elaboración es la oxidación y al usar todas estas tecnologías la evitamos. Así conseguimos vinos más frescos, más duraderos, más finos en nariz. Esa es la repercusión que tiene el uso de gases”, justifica Bañuelos. Así, en la bodega, preservan la calidad desde el primer momento y los vinos se conservan en óptimas condiciones durante todo el año. Evitan riesgos y problemas.
Ramón Bilbao Verdejo y Ramón Bilbao Sauvignon son los vinos blancos que hacen en Rueda. También se están plateando ampliar el catálogo con una edición limitada de vino de barrica con verdejo, con crianza sobre lías, aunque no saben para cuándo será. El ‘frizzante’ lo descartan al menos por ahora. “Apostamos por Rueda porque creemos que es la zona de los blancos de calidad. En Rioja ya no los elaboramos. El verdejo y el sauvignon son los vinos que queremos como referencia de Ramón Bilbao. Los hacemos aquí”, detalla.
Tres cuartas partes de su producción se consume en España mientras que el resto se exporta a infinidad de países. Desde 2011 han crecido cada año en número de botellas. Hace dos etiquetaban en torno a medio millón de botellas y este rondarán las 800.000. En la casa ponen todo el interés y esfuerzo para afianzarse ante el consumidor como buen vino de Rueda. “Le diría que se abra a vinos de calidad, que lo hacemos con el mismo cariño que quienes han estado aquí toda la vida”, propone la enóloga y gerente.
El apasionado de los vinos blancos lo tiene fácil. Además de en la tienda de la propia bodega, puede encontrarlos en la práctica totalidad de las grandes superficies, al igual que en hostelería. Es posible visitar la bodega, en una apuesta firme de la marca por el enoturismo.
Ramón Bilbao Sauvignon Blanc
Se hace una fermentación de materiales: 33% en inoxidable, 33% en fudre de madera francesa y otro 33% en hormigón. Con el inoxidable se mantiene la variedad, con el hormigón se hace boca -crianza sobre lías hasta el embotellado, de seis meses aproximadamente- y en hormigón consigue complejidad aromática para conseguir vinos que sean más longevos.
La complejidad es diferente a la del verdejo, para momentos más de disfrute y de consumo tranquilo. Para tomar una copa con aperitivo y disfrutar incluso en la noche. En este sentido, podría ser asimilable al momento de un buen tinto.
Precio: 8,90 euros.
Ramón Bilbao Verdejo
Cien por cien verdejo fermentado en inoxidable. La fermentación es controlada a 15 grados para que exprese la variedad. Es un vino bastante tropical, que tiene muchas notas cítricas, herbales y balsámicas.
En boca tiene el regusto final amargo típico del verdejo, con impacto ácido al principio. Este vino invita a tomar una botella detrás de otra.
Precio: 6,29 euros.