Alfredo Fernández
Castilla y León siempre se ha destacado por ser una comunidad muy consolidada dentro del ámbito gastronómico por su variedad de productos y su amplia gama de alimentos de primera mano llegados desde los agricultores y ganaderos de la comunidad. En Navidad todo esto se amplifica ya que se recogen los productos de mayor calidad de cada provincia para llevar a cada casa los platos tradicionales de esta época.
Ávila
La provincia de Ávila se destaca por tener uno de los platos principales más característicos: el Chuletón de Ávila. Esta carne destaca por ser tierna y por brindar un sabor intenso y suele ser el plato más típico en todas las cenas de Navidad.
También se suelen utilizar otro tipo de alimentos a forma de entrantes, como puede ser la sopa castellana o los judiones del Barco de Ávila. A forma de postre, esta provincia suele ofrecer sus tradicionales y míticas Yemas de Santa Teresa.

Burgos
Burgos destaca por tener una gastronomía mucho más abundante y en la que no faltan los platos de cuchara.
Las lentejas de Burebana, la sopa castellana o la morcilla de Burgos suelen ser los platos que no suelen faltar en ninguna mesa burgalesa. A ellos se une el queso, el cordero de lechal asado y, en forma de postre, podemos encontrarnos con mantecados o con los más que conocidos polvorones.

León
León se caracteriza como la otra provincia en la que no puede faltar un trozo de morcilla, pero en este caso de morcilla de León. Los entrantes no suelen ser escasos ya que la morcilla se une a la cecina y a unas más que posibles sopas de ajo.
Como plato principal, el lacón con grelos o el cocido maragato pueden iniciar una más que digna cena navideña leonesa. A forma de postre, los Mantecados de Astorga suelen ser la mejor oferta provincial para degustar de un final de cena con un sabor dulce.

Palencia
Palencia lleva a sus platos alimentos de origen montañés y de plena confianza en el campo palentino, mezclando hortalizas con carne de primera calidad.
Para iniciar, no suelen faltar como entrantes embutidos, cecinas de Villamuriel, patatas a la importancia o menestra palentina. Como plato principal, el Lechazo Churro o el Cordero Lechal no pueden faltar en ninguna casa palentina de bien.
Los postres suelen ser algo más variado, entre brazo de San Lorenzo, Mantecadas y Turrones.

Salamanca
Las cenas navideñas de Salamanca cuentan con platos que pueden llegar a cualquier lugar y no perder el encanto. Como plato principal no puede fallar el cordero asado, precedido por el clásico jamón ibérico de Guijuelo.
Los mantecados suelen estar presentes a la hora del postre, pero la mayor denominación de origen salmantina se la llevan las rosquillas de Ledesma.
Segovia
La gastronomía de Segovia cuenta con el plato principal con más renombre en el panorama internacional: el cochinillo asado, que se une al lechazo asado como plato más representativo y tradicional.
Además, sus comidas suelen estar acompañadas de judiones de la Granja, perdices a la segoviana o unos buenos mantecados para dar colofón.

Soria
Soria aparece como una alternativa distinta en cuanto a platos y a volumen de comida en sus cenas navideñas, planteando un estilo más clásico y añadiendo productos recogidos y servidos directamente de la tierra soriana.
Las chuletillas de Cordero, las Calderetas y las Migas de Pastor se unen a boletus y setas en una cena muy variada y completa. Los turrones ponen punto y final a las cenas.

Valladolid
La capital contiene unos de los platos más tradicionales y utilizados por toda la comunidad, mezclando sabores y texturas de forma magistral.
Las ya mencionadas Sopas Castellanas se unen a embutidos de la provincia, sumados al clásico Lechazo asado y a unas Patatas a la Importancia. Las cenas pueden terminar con dulces y turrones, pero lo más habitual y con denominación de origen vallisoletano son los Mantecados de Portillo.

Zamora
Zamora destaca por añadir platos que quizás no parezcan de un ámbito tan navideño con platos puramente clásicos.
El cordero asado se une al conocido arroz a la zamorana, las míticas sopas de ajo o el cocido zamorano, complementados con quesos de Zamora y embutidos de Benavente. Las cenas siempre tiene un dulce final con turrones y mantecados.

Castilla y León es una comunidad que vive la Navidad de una forma diferente y eso también se ve en sus cenas. Aunque diversas y características provincia a provincia, las cenas castellanoleonesas guardan una similitud y una fortaleza común que las hace más atractivas: el amor por la tierra y por los productos que vienen de ella para poder ser degustados en familia.
Imagen principal: Tierra de Sabor



