En ocasiones conviene echar mano de internet para una consulta rápida, incluso en cuestiones que parecen obvias de puro domésticas. Es lo que puede suceder a la hora de enfrentarse a la compra en la carnicería, que a veces resulta difícil identificar los diferentes productos.
El consumidor ya va identificando las partes del animal, pero también surge la duda del tipo de carne que se nos ofrece bajo las categorías como ternera, añojo o novillo.
Por eso viene bien conocer figuras de calidad como los diferentes sellos presentes en Castilla y León, acogidos a la marca de Tierra de Sabor.
Por ejemplo, la IGP Ternera de Ávila distingue por edad tres categorías:
Ternera: animal que se destina al sacrificio con una edad máxima de doce meses, de los que ha permanecido con la madre al menos cinco.
Añojo: animal destetado con una edad mínima de cinco meses, que se destina al sacrificio con una edad mayor, entre los 12 y los 24 meses.
Novillo: es el animal que se destina al sacrificio con una edad mayor de 24 y hasta los 48 meses.
De forma paralela, el reglamento de uso de la IGP Carne de Salamanca distingue los siguientes tipos:
Ternera: animal que se destina al sacrificio con una edad igual o superior a 8 meses pero inferior a 12 meses. El peso mínimo de la canal de 140 kilos.
Añojo: animal que se destina al sacrificio con una edad igual o superior a 12 meses y hasta los 24, con un peso mínimo de la canal de 200 kilos.
Novillo o novilla: animal que se destina al sacrificio con una edad superior a 24 meses y hasta los 48. El peso mínimo de la canal es de 280 kilos.
Al mismo tiempo, la carne amparada por la Marca de Garantía Ternera Charra diferencia diferentes productos en función de la edad de sacrificio.
Ternera: carne procedente de animales alimentados con leche materna y recursos naturales de la zona hasta los cinco meses de edad, para posteriormente ser cebados con alimentos vegetales durante al menos los tres últimos meses de vida. Son sacrificados con una edad igual o inferior a 8 meses.
Añojo: carne procedente de animales alimentados con leche materna y recursos naturales de la zona hasta los 5 meses de edad, para posteriormente ser cebados con alimentos vegetales durante al menos los tres últimos meses de vida. Son sacrificados con una edad comprendida entre 12 y 24 meses.
Novillos: carne procedente de animales alimentados con un sistema de producción típico de la dehesa, aprovechando en extensivo los recursos naturales de la zona. Se sacrifican con una edad comprendida entre 24 y 48 meses.
Vacas y toros: carne procedente de animales alimentados con un sistema de producción típico de la dehesa, aprovechando en extensivo sus recursos naturales. Se sacrifican con una edad superior a 48 meses.
Algo diferente es el reglamento de la IGP Ternera de Aliste, que ampara animales con una edad de sacrificio comprendida entre 8 y 12 meses.
Según el sistema de producción se distinguen los siguientes tipos de animales:
Ternera lechal: animales que permanecen estabulados desde el nacimiento y no se destetan hasta su sacrificio.
Ternera pastera: carne procedente de animales que aprovechan la leche materna y los recursos pastables de la zona, siendo posteriormente estabulados hasta su sacrificio.