Marina Blázquez
El uso del símbolo ‘&’ es muy frecuente en la actualidad. Se emplea a menudo en logotipos, lenguajes de programación o simplemente con fines artísticos. Sin embargo, muchos no saben exactamente cuál es su nombre ni de dónde proviene.
En español se conoce como ‘et’, haciendo referencia a la conjunción copulativa latina, pero también es muy común utilizar la denominación en inglés ‘ampersand’. Se trata de una ligadura tipográfica, es decir, un signo formado por la unión de dos o más grafemas.
Sus orígenes se remontan al siglo I a.C. en época de los romanos. Esta abreviatura de la palabra latina ‘et’ fue utilizada por primera vez por Marco Tulio Tirón, secretario y esclavo de Cicerón. Considerado el 1º taquígrafo de la historia, Tirón ideó un sistema completo de abreviaturas, la llamada notación tironiana. Este signo, al igual que muchos otros, permitía a los escribas ganar tiempo y espacio, por eso era muy común verlo escrito. De hecho, se encontraron varios grabados de este símbolo en una pared de la antigua ciudad de Pompeya.
En el siglo XVIII, ‘&’ era la última letra del alfabeto en inglés. Al recitar esta retahíla, los niños decían: «X, Y, Z and, per se, and» (y, por sí mismo, &) porque no servía para formar ninguna otra palabra. Con el paso del tiempo, la última parte evolucionó hasta convertirse en ampersand, nombre que se le da al símbolo en la actualidad.
En España, ‘&’ entró en el diccionario en el año 1791 con la intención de servir de abreviatura para la palabra etcétera (&c). Sin embargo, no tuvo mucho éxito y enseguida se sustituyó por etc. En general, este glifo se emplea con poca frecuencia en nuestro país debido a la existencia de la conjunción copulativa ‘y’, que es más breve y sencilla a la hora de escribir. ‘&’ está registrado en la lista de símbolos o signos no alfabetizables de la RAE, una recopilación de los caracteres que no se corresponden con letras pero que tienen un significado propio.
No obstante, hay una tendencia creciente a utilizarlo como símbolo de unión, colaboración, creatividad y elegancia en contextos corporativos. Aparece, por ejemplo, en nombres de marcas de renombre como Tiffany & Co., Procter & Gamble, Dolce & Gabbana… y en otras firmas de moda como H&M o Pull&Bear. Se emplea también en citas académicas para referirse a más de un autor.
Este signo que no se solía utilizar con frecuencia ha resurgido, y con él el interés por su etimología y su pasado.