La localidad palentina de Baltanás está siendo una vez más la tierra de vino, memoria y reflexión. Los días 3 y 4 de abril de 2025, la localidad palentina de Baltanás acoge el V Foro Internacional ‘Barrios Históricos de Bodegas’, un encuentro que reúne a expertos en patrimonio, arquitectura, enología y cultura popular para compartir experiencias sobre la conservación y revitalización de estos conjuntos subterráneos únicos. En una comarca donde el paisaje vitivinícola no se entiende sin las chimeneas que asoman entre las lomas, el congreso reafirma que preservar el pasado también es una forma de mirar al porvenir.
Con el lema “Tradición, Protección y Conservación”, el foro teje dos jornadas intensas de ponencias, visitas técnicas y debates, con el barrio histórico de bodegas de Baltanás como epicentro. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2015, este conjunto etnográfico constituye uno de los mayores y mejor conservados de la península ibérica, con más de 370 bodegas excavadas en seis niveles superpuestos, que desde el siglo XVI han sido testigos de la vida y el trabajo de generaciones. La alcaldesa de Baltanás, María José de la Fuente Fombellida, destaca que “este foro es más que un evento académico: es un reconocimiento colectivo al esfuerzo que durante décadas han hecho nuestros vecinos por conservar las bodegas con dignidad y orgullo. Aquí no hablamos solo de arquitectura, hablamos de raíces, de identidad y de futuro”.
Con estas palabras, María José de la Fuente, valora el impacto que tiene la celebración del V Foro Internacional ‘Barrios Históricos de Bodegas’ en la localidad. En su intervención durante el acto de inauguración agradeció la implicación de las asociaciones, bodegueros y voluntarios que han colaborado en la organización del encuentro, y en el mantenimiento de las mismas.
El Centro Cultural Polivalente de la capital del Cerrato Palentino está siendo donde se ha abierto el diálogo entre saberes técnicos, tradición oral y experiencias ciudadanas. Desde el primer momento, el congreso ha mostrado su vocación de cruce de caminos. En la apertura, el antropólogo Luis Vicente Elías Pastor delinea el valor intangible que aún late en estos espacios excavados, rescatando ritos, vocablos y oficios que sobreviven en la memoria colectiva de sus habitantes.
A su lado, el historiador del arte Gonzalo López-Muñoz que traza la evolución arquitectónica de las bodegas palentinas, subrayando su inserción paisajística y su lógica constructiva. El doctor arquitecto Alfonso Muñoz Cosme, por su parte, comparte los fundamentos de un plan de conservación preventiva que no solo actúa sobre la materia, sino también sobre los vínculos comunitarios que sostienen el patrimonio.
Uno de los momentos más reveladores ha sido la presentación del proyecto europeo ARGUS, liderado por investigadores del CSIC, que demuestra cómo la tecnología puede integrarse en la salvaguarda del legado material. Gracias a sensores inteligentes y modelos predictivos, se está monitoreando el estado de las bodegas de forma continua, permitiendo intervenciones ajustadas a sus necesidades reales. La bióloga Lidia Abad y el ingeniero Fernando Ramonet desgranan el potencial de este modelo pionero en la conservación del patrimonio.
La mañana culmina con la primera de las visitas al barrio de bodegas de Baltanás, donde los asistentes han recorrido pasadizos, fachadas y chimeneas acompañados por vecinos que han devuelto al presente historias enterradas. Una segunda visita, en la tarde del jueves, ha conducido a los participantes al Museo del Cerrato Castellano, donde la etnografía y la viticultura conviven como parte de un mismo relato.
El almuerzo popular ha sido mucho más que una pausa: ha funcionado como un ágora informal, donde alcaldes, investigadores y bodegueros han seguido hilando ideas. Ya por la tarde, una mesa de buenas prácticas ofrece un panorama plural de experiencias. Han intervenido representantes de bodegas familiares, como Óscar Aragón (Cillar de Silos) o Amada Salas (Bodega Remigio Salas), junto a proyectos de corte institucional como el Museo-Bodega de Mucientes o la Agrupación Duero-Douro. Todos han coincidido en la necesidad de conservar desde el uso, integrando el respeto por lo antiguo con estrategias de dinamización económica y turística.
Centro de interpretación virtual
En paralelo, se presenta el nuevo centro de interpretación virtual de las bodegas de Baltanás, impulsado por un equipo de la Universidad de Valladolid. A través de recreaciones tridimensionales y archivos sonoros, el proyecto recrea el funcionamiento histórico del barrio, convirtiéndose en una herramienta pedagógica para escuelas y visitantes.
El protagonismo vecinal queda patente en la última mesa del jueves, en la que representantes de asociaciones de pueblos como Dueñas, Torquemada, Quel o Moradillo de Roa han relatan sus procesos de autoorganización. La concejala Agustina González y el edil Francisco Javier Arroyo, de Moradillo, explican cómo su pueblo ha convertido el cuidado de las bodegas en una seña de identidad colectiva, con premios nacionales que avalan su modelo.
Ya entrada la noche, una cata maridada cierra la jornada en clave sensorial. Vinos del Cerrato, quesos artesanos y embutidos locales han puesto sabor a una conversación que se alarga entre los calados.
La jornada del viernes comenzará con una mirada al norte. El arquitecto Guillermo Arce, coordinador del estudio de los barrios de bodegas de La Rioja, mostrará cómo el mapa de estos conjuntos se ha ido completando gracias al trabajo conjunto de universidades, administraciones y colectivos ciudadanos. Desde Arnedo hasta Quel, pasando por San Asensio, los barrios de bodegas riojanos han desarrollado un corpus de conocimiento que sirve ahora de inspiración para otras regiones.
El debate sobre enoturismo ocupará el segundo bloque del día. Con la participación del periodista Javier Pérez Andrés, el consultor Iñaki Gaztelumendi y responsables del centro de enoturismo “La Zarcera”, se va a reflexionar sobre la necesidad de diseñar experiencias auténticas, alejadas del folclore superficial, que conecten al visitante con el alma del territorio. En esa línea, la técnico de ADRI Cerrato, Ana Asenjo defenderá la integración del enoturismo en los planes de desarrollo rural, como parte de un modelo sostenible.
El profesor Félix Jové, va a compartir su metodología de análisis para comprender la arquitectura del subsuelo. Con una mirada casi arqueológica, ha reivindicado el valor técnico de estas construcciones, elaboradas con precisión ancestral.
El cierre llegará de la mano de las autoridades locales. María José de la Fuente, alcaldesa de Baltanás, ha remarcado la implicación del pueblo en la organización del congreso, mientras que Jorge Martínez Antolín, regidor de Torquemada, ha insistido en la necesidad de tejer alianzas entre pueblos con patrimonio similar.
La tarde ha reservado una última propuesta: una ruta técnica por otros barrios de bodegas del Cerrato, con parada en localidades donde la piedra, el adobe y la memoria siguen dialogando.