Edu Mongil | Enviado especial
Las calles nunca duermen. Las luces jamás se apagan, los olores se expanden y los sonidos siempre resuenan. En Miranda de Ebro, estos ecos se han fusionado en un único latido durante el último fin de semana de marzo: el del Miranda Urban Festival. Este evento, organizado por la Asociación de Amigos de Rafael Izquierdo, ha cumplido su quinta edición en 2025 con un cartel variado y consistente, y alejado de los focos más comerciales.
La lista de los artistas que se han subido a las tablas de la Fábrica de Tornillos es un crisol del carácter de un evento que sabe conjugar muy distintos ingredientes para servir un cóctel que endulzaron viejas leyendas y jóvenes promesas.

Una de esas nuevas caras, Faenna, tuvo el honor de abrir el festival con su rap directo y sin filtros. La malagueña ofreció un show en el que repasó principalmente ‘Julia y Manuel’, un trabajo en el que integra sus rimas con influencias flamencas, y que la ha posicionado ya como una de las voces más interesantes que han surgido en la escena del hip hop nacional en los últimos años. Barras crudas, conciencia de clase y mucha madurez en un proyecto que rezuma vieja escuela… siendo de las artistas más bisoñas del MUF.
Porque para poner experiencia y trayectoria llegaron Ihon y Escandaloso Xpósito. El mc mirandés y el saxofonista madrileño dieron otra buena muestra del eclecticismo del que hace gala el MUF y mostraron clase para presentar ‘Un amor supremo’. El trabajo del dúo, homenaje a Coltrane, va desde el rap al jazz y predominan las melodías suaves, una propuesta que no siempre es fácil de trasladar al directo de un festival. Pero lo solventaron con el oficio que da pertenecer a un colectivo tan respetado como MDE Click, en el caso de Ihon, y el que da haber trabajado con artistas como Dano, Kiko Veneno, Perico Sambeat o ser fundador de la célebre Jazz Magnetism que acompaña a Kase O.

Y uno de los acompañantes más fieles de Kase cerró la primera sesión del MUF. Nada menos que Sho Hai, el ‘Heavy del Rap’, miembro histórico del aún más histórico grupo Violadores del Verso. “Con más ganas que canas y con la fuerza de un eterno mancebo” apareció el Rey de las Cantinas para demostrar que todavía no quiere abdicar del trono. Su concierto fue pura energía y buen rollo para convertir la Fábrica de Tornillos en un fiestorro, tal y como había prometido. El zaragozano, acompañado de Ossian a la segunda voz y W. Cheff a los platos, tiró de sus tres discos en solitario y de algunos clásicos de Doble V en un concierto muy disfrutable para cerrar la primera jornada.

La apertura del segundo día corrió a cargo de Titis Twister, que se ganaron el derecho a participar en el festival al proclamarse vencedoras de un concurso de bandas femeninas. Sus credenciales son un rock & roll garajero con mucho nervio, que ayudó a poner las pilas a los valientes que se acercaron a tomar el vermú sabatino en la Parte Vieja de Miranda.
Ya en horario nocturno, la Fábrica de Tornillos volvió a ser el núcleo de la actividad musical del MUF. El comienzo de la velada lo protagonizaron las Sanguijuelas del Guadiana, un nombre que debemos marcar en rojo en el futuro más inmediato de la música española. La banda de Casas de Don Pedro, un pequeño municipio de la Siberia Extremeña, se sobrepuso al poquito público con el que comenzaron su directo y a algunos problemas técnicos, y triunfaron con su personalísima propuesta.

Como ellos mismos dicen, mezclan lo rural con lo contemporáneo, la madera con lo electrónico, la rebeldía con la juventud, o las raíces y el autotune para crear auténticos himnos que hablan del imaginario del mundo rural y de las ambiciones de los chavales de cualquier pueblo español. Triana, La Plazuela, Extremoduro o, incluso, Tame Impala, son algunos de los grupos que nos vienen a la cabeza al escuchar a estos veinteañeros que anticiparon en el MUF buena parte de ‘Revolá’, el álbum debut que saldrá este mes de mayo y que pinta a ser uno de los más interesantes del año. Más de uno se va a arrepentir de no haber aprovechado la oportunidad de disfrutarlos en Miranda.

Aunque al día no le faltaron alicientes. Los leoneses Catalina Grande Piñón Pequeño repetían presencia en el Miranda Urban Festival con las mismas armas que tan bien les funcionan. Sus directos son garantía de disfrute, irreverencia y provocación, como demostraron en su final con David, su cantante, quedándose en “paños menores”. Nadie se aburrió viendo a un grupo que recuerda en sus letras y sus temas, cortitos y al pie, a Lendakaris Muertos, el grupo que, casualidad o no, les dio réplica posteriormente en la actuación más esperada del MUF. No sin antes cantar con ellos ‘Peinarme como Rafa Nadal’, el tema conjunto que han grabado para el reciente ‘Música Para Mastines’ de los leoneses.

Y es que Miranda estaba ansiosa por volver a disfrutar en directo de Lendakaris Muertos, unos clasicazos que siguen vivitos y coleando. La Fábrica de Tornillos se llenó hasta la bandera para ver a los navarros en acción. El carisma de Aitor Ibarretxe y su interminable repertorio de trallazos punk como ‘Gora España’, ‘Detector de Gilipolleces’ o ‘Modo Dios’ hicieron retumbar y ‘poguear’ a la sala antes del clímax final, que llegó, como no podía ser de otra forma, con ‘Oso Panda’, un tema sobre noches que se alargan demasiado… y no para bien.
Pero quien sí tiene visos de estirar su trayectoria de forma positiva es el Miranda Urban Festival, que un año más ha logrado mantener su pulso y ganar la apuesta. La energía vivida en la Fábrica de Tornillos asegura que este cóctel explosivo de sonidos y emociones mantendrá despierta la escena alternativa durante mucho tiempo. Más incluso que en esas noches que se alargan.
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Imagen principal: actuación de las Sanguijuelas del Guadiana. Reportaje gráfico, Rafa Vicente