La Mesa del Castaño de la provincia de Zamora, liderada por el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez Domínguez, junto al diputado de Agricultura y Ganadería, José Ángel Ruiz Rodríguez, ha dado un paso importante en el desarrollo de la castañicultura en la región. Durante la reunión de hoy, se subrayó el valor de este cultivo como una fuente de ingresos esencial para la economía local y se reiteró el compromiso de lograr la certificación de Indicación Geográfica Protegida (IGP) para la Castaña de Zamora.
La provincia, con 11.700 hectáreas de castañares —de las cuales el 74% son de propiedad particular— se destaca en Castilla y León como el tercer territorio en superficie cultivada. Sin embargo, enfrenta retos importantes, como el minifundismo, baja mecanización, falta de trazabilidad y la competencia de mercados extranjeros. Con el objetivo de superar estos desafíos, la Diputación de Zamora ha invertido 319.440,50 € en un Programa de Promoción de la Castañicultura para el periodo 2023-2026, desarrollado junto a la empresa TRAGSATEC.
Este programa incluye un enfoque integral para el sector, con apoyo directo a los castañicultores a través de la Oficina del Castaño, jornadas formativas y medidas de control de plagas y enfermedades. Destaca el uso de 118 dosis anuales de Torymus sinensis para combatir la avispilla en 59 puntos estratégicos y el tratamiento de 100 árboles afectados por el chancro. Además, se han seleccionado progenies autóctonas productivas y se ha instalado un campo de cepas madre para asegurar la calidad sanitaria del material de multiplicación.
Uno de los objetivos clave del proyecto es la promoción de una marca agroalimentaria de garantía para la castaña de Zamora, para lo cual se contempla la participación en ferias, la organización de magostos anuales y la puesta en marcha de un sitio web oficial, (www.castanea-zamora.es](http://www.castanea-zamora.es), entre otras acciones de visibilidad.
Durante el último año, también se ha trabajado en la identificación de variedades locales mediante análisis genéticos en la Universidad de Córdoba, logrando identificar 25 variedades locales, incluidas algunas con más de 900 años de antigüedad en la Ermita de La Alcobilla. Este descubrimiento refuerza la justificación para solicitar la IGP de la Castaña de Zamora, lo que impulsaría su posicionamiento en el mercado y añadiría valor al producto.
Desde su creación en 2020, la Mesa del Castaño ha contado con la participación de administraciones, propietarios forestales, viveristas, empresas comercializadoras y castañicultores, buscando consolidarse como un órgano vertebrador que potencie la profesionalización y sostenibilidad de la castañicultura en Zamora.