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¿Sabías que el juego de la Oca nació en el Camino de Santiago?

Una de las múltiples teorías que rodean a este juego hace pensar que era un mapa que refleja las distintas etapas de esta ruta a Santiago de Compostela

Lara Arias

«De oca a oca y tiro porque me toca». Esta frase nos remite automáticamente a una tradición que ha perdurado por generaciones: el juego de la Oca. Un juego de mesa clásico que, a pesar de la aparición de sofisticadas tecnologías y la inteligencia artificial, sigue cautivando a personas de todas las edades. Su capacidad de unir a familias y amigos alrededor de un tablero en busca de la casilla final es indudable. Sin embargo, este juego parece esconder mucho más que simples tiradas de dado.

¿De dónde proviene este icónico juego? Una de las teorías más fascinantes lo vincula al Camino de Santiago, concretamente al Camino Francés. Según esta versión, el juego habría sido desarrollado por los Caballeros Templarios como una suerte de guía simbólica y encriptada para los peregrinos que recorrían esta ruta espiritual en la Edad Media. La orden de los Templarios, dedicada a proteger a los cristianos en su peregrinaje hacia lugares sagrados como Jerusalén o Santiago de Compostela, prohibía los juegos de azar, por lo que el juego de la Oca no sería solo un entretenimiento, sino un jeroglífico comprensible para los viajeros sin importar su idioma.

Catedral de Santiago de Compostela

Cada casilla del tablero podría representar un punto clave del Camino de Santiago. La estructura del juego, con sus 63 casillas, estaría diseñada para reflejar etapas del peregrinaje, como el cruce de ríos o puentes, o incluso los descansos en posadas. Así, el laberinto simbolizaría las dificultades físicas o espirituales que los peregrinos podían enfrentar, mientras que el dado reflejaría el azar, la suerte impredecible de los caminos. A lo largo de la ruta, los viajeros podían toparse con representaciones de estos obstáculos en la vida real, como pozos que sugerían momentos de duda o desánimo, o las posadas, que aludían a los albergues donde los caminantes encontraban refugio y descanso.

El diseño del tablero, con su espiral característica, sigue siendo un reflejo de las etapas del Camino de Santiago. Desde las casillas numeradas que llevan a los jugadores hacia la «gran oca», pasando por símbolos como la calavera que representa la muerte, o los puentes que aluden al tránsito entre lo mundano y lo espiritual, cada elemento parece estar cargado de un significado profundo.

En la ciudad de Logroño, la relación entre el juego y el Camino de Santiago ha sido inmortalizada en la plaza de Santiago, donde un gran tablero de la Oca con motivos jacobeos decora el pavimento, recordando a los visitantes la conexión entre este antiguo pasatiempo y el legendario Camino.

Algunas teorías del juego de la Oca

Disco de Festos

El número 9 tiene un papel crucial en la simbología del juego y del Camino de Santiago. Asociado a la perfección y la plenitud en el cristianismo, este número también aparece en la arquitectura de la Catedral de Santiago, desde las columnas hasta los arcos. En el juego, las casillas con oca suelen estar separadas por nueve espacios, y la casilla final, la número 63, también refleja este número simbólico (6+3=9). Este patrón podría simbolizar la búsqueda de sabiduría y la culminación del viaje, tanto en el tablero como en la realidad del Camino de Santiago.

Otra teoría sobre el origen del juego sugiere que fue un regalo del gran duque de Toscana, Francisco de Médicis, al rey Felipe II, quien lo introdujo en la corte española. Pronto, el juego de la Oca se convirtió en un pasatiempo apreciado por la nobleza y se extendió rápidamente por toda Europa.

Entre lo Lúdico y lo Espiritual

Actual juego de la Oca

Aunque la conexión entre el juego de la Oca y el Camino de Santiago no está históricamente confirmada, las leyendas y simbolismos que rodean esta teoría la hacen fascinante. El juego no sería solo un entretenimiento, sino una representación simbólica de la búsqueda espiritual, un viaje que evoca tanto las dificultades como las recompensas del Camino.

En última instancia, el juego de la Oca sigue siendo un reflejo de la naturaleza humana, de nuestro deseo de aventura, aprendizaje y superación personal. Tal vez, cada vez que lanzamos los dados en una partida, estamos recreando, sin saberlo, un antiguo viaje hacia el descubrimiento de nosotros mismos.

En el Juego de la Oca, diversos símbolos han cambiado con el tiempo, mientras que algunos han desaparecido. Esto hace que atribuir un significado preciso a cada uno pueda ser especulativo. Sin embargo, se pueden destacar algunas casillas clave que han mantenido su importancia.

  • Las ocas: símbolos de seguridad y protección

Las ocas aparecen en las casillas 1, 5, 9, 14, 18, 23, 27, 32, 36, 41, 45, 50, 54, 59 y 63. En la mitología, este animal era considerado sagrado y protector, ya que se creía que dominaba los elementos de tierra, aire y agua, al ser capaz de caminar, volar y nadar. Además, las ocas eran vistas como guardianas del hogar, alertando de posibles intrusos con su graznido.

En el contexto del juego, estas casillas representan lugares seguros, donde los peregrinos, especialmente los de la Orden de los Templarios, podían encontrar refugio.

  • Casillas de los puentes: un paso entre lo terrenal y lo celestial

Las casillas 6 y 12 están marcadas con puentes, considerados un símbolo de transición entre lo mundano y lo espiritual. El puente requiere un esfuerzo del peregrino, ya que el jugador que cae en estas casillas debe saltar a la posada (casilla 19), donde se le permite descansar.

  • La posada: descanso y retraso en el camino

La casilla 19, la posada, representa un lugar de reposo necesario para recuperar fuerzas. Sin embargo, también simboliza un retraso en el avance hacia la meta final: la tumba del Apóstol Santiago. Según las reglas del juego, caer en esta casilla implica perder un turno.

Primeras explicaciones del Juego de la Oca
  • Los dados: el azar en el camino

Las casillas 26 y 53 contienen la imagen de los dados, representando la suerte y el azar en el recorrido del peregrino. Al caer en una de estas casillas, el jugador puede avanzar o retroceder, dependiendo del resultado de la tirada.

  • El pozo: obstáculos y penitencias

El pozo, situado en la casilla 31, se asocia con momentos difíciles y depresiones en el camino. Además, está ligado al pecado y la penitencia, ya que un jugador que caiga en esta casilla debe esperar a que otro haga lo mismo para poder salir. En relación con el Camino de Santiago, el pozo se sitúa en el Monte do Gozo, un punto donde se cree que los peregrinos podrían cometer sus últimas faltas antes de llegar a Santiago.

  • El laberinto: la pérdida de la fe

Ubicado en la casilla 42, el laberinto obliga al jugador a retroceder hasta la casilla 30, enfrentando nuevamente el peligro del pozo. Este símbolo se interpreta como una representación de la pérdida de fe y las transgresiones a los mandamientos.

  • La cárcel: los peligros de desviarse del camino

La casilla 52, la cárcel, advierte sobre los riesgos de desviarse del camino correcto. Caer en esta casilla implica perder dos turnos, alejando al jugador de la meta. Según algunas interpretaciones, la cárcel correspondería al antiguo hospital para peregrinos en el hostal San Marcos, en León, que también sirvió como prisión.

  • La muerte: el fin del recorrido y la esperanza de renacer

La casilla 58, marcada con una calavera, indica el final del trayecto, simbolizando la muerte, pero también la posibilidad de una resurrección y vida eterna. Caer aquí obliga al jugador a regresar a la casilla 1, iniciando así un nuevo ciclo.

  • La gran Oca o el jardín: la meta final

Finalmente, la casilla 63, conocida como la gran Oca o el jardín, representa la culminación del viaje: llegar a Santiago de Compostela. Este es el objetivo final del peregrino, alcanzado tras superar numerosos desafíos.

El Juego de la Oca, con sus simbolismos y obstáculos, refleja las etapas y desafíos del Camino de Santiago, con sus momentos de seguridad, peligro, descanso y esperanza en la llegada a la meta espiritual.

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