La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valladolid, en su sesión de 9 de abril, ha dado luz verde a la contratación del proyecto de rehabilitación integral del Monasterio de Santa Catalina de Siena que acogerá, en esta primera fase, el “Centro de la Cultura del Vino”.
El expediente aprobado definitivamente tras varios meses de trabajos previos, se centra en el desarrollo de una primera fase, cuya superficie de actuación es de aproximadamente 1.550 metros cuadrados en el interior y 2.230 metros cuadrados en el exterior, con un presupuesto base de licitación (IVA incluido) de 4.211.545,75 euros.
Esta fase está financiada con fondos procedentes de la Unión Europea-Next Generation EU, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, concedidos mediante Orden de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, de la Junta de Castilla y León, de fecha 21 de agosto de 2023. Los fondos se enmarcan, a su vez en las tareas de ejecución del plan de Sostenibilidad Turística en destino “Valladolid Centro de la Cultura del Vino”, incluido en el Plan Nacional Enogastronómico de la Comunidad Autónoma de Castilla y León 2022-2025.
Objetivos de la actuación en el Monasterio
El proyecto que se pone finalmente en marcha busca, en esta primera fase, rehabilitar y acondicionar funcionalmente algunos de los principales espacios originales del Monasterio de Santa Catalina de Siena para convertirlos en el Centro de la Cultura del Vino; unos espacios que, por el transcurso del tiempo y el deterioro de las instalaciones, requieren de intervención urgente.
La actuación persigue, igualmente, consolidar, restaurar y poner en valor un conjunto monumental, originario de finales del siglo XV, que constituye un patrimonio histórico y cultural de relevancia para entender la importancia histórica y la configuración actual de la ciudad de Valladolid.
El proyecto, gestionado por la concejalía de Turismo, Eventos y Marca Ciudad, con el apoyo y asesoramiento de la concejalía de Urbanismo y Vivienda, está llamado a ser un hito que consolide a Valladolid como destino enoturístico a largo plazo. Un centro, orientado a la experiencia del visitante, que ha de contribuir a difundir el rico legado y el extraordinario presente y futuro que la cultura del vino tiene en Valladolid, albergando todo tipo de ofertas, como exposiciones, talleres, encuentros, y presentaciones científicas, técnicas o comerciales en torno al sector vitivinícola.
“Con este proyecto, que tendrá una clara proyección nacional e internacional, buscamos que Valladolid se convierta no solo en lugar de paso, sino en la verdadera puerta de entrada a los recursos enoturísticos del territorio, una ciudad capaz de aportar valor, desde la colaboración, a toda un área de influencia que es líder mundial en el sector del vino y con una riqueza paisajística y patrimonial de primer orden”, indicó Blanca Jiménez.
Dicho objetivo enoturístico se une al de carácter patrimonial: conservar, proteger y poner en valor el patrimonio histórico de Valladolid, especialmente aquellos elementos materiales o inmateriales en riesgo de desaparecer.
«La ubicación de este proyecto es un diferencial insuperable, el valor patrimonial, y su repercusión en la configuración urbana y la cultura de Valladolid se podrá concretar en una visión estrecha entre la historia de la elaboración y comercio de un producto tan ligado a nuestro territorio como es el vino, y su relación con la ciudad y las comunidades religiosas que han sido un elemento clave de la configuración urbana. Recuperar Santa Catalina es un reto y una oportunidad», asegura Nacho Zarandona.
Usos del Monasterio en la fase 1
El desarrollo de esta primera fase, que se centrará en los espacios en torno a la capilla del Monasterio, así como en una amplia zona exterior, tendrá como resultado un espacio de acogida, información y orientación enoturística, que será el portal de bienvenida a los visitantes en relación con las experiencias enoturísticas de Valladolid y su entorno, facilitando información del propio centro, y un punto de comercialización de productos y servicios enoturísticos y patrimoniales.
También contará con un espacio de presentación e interpretación sobre la cultura del vino en Valladolid, una experiencia inmersiva y multisensorial para acercar al visitante a la cultura del vino de una forma única. Desde la singularidad del territorio, hasta los aspectos medioambientales y culturales que configuran Valladolid como una tierra de vino y de un patrimonio histórico incomparable.
El centro albergará, igualmente, un viñedo y jardín monacal, un espacio al aire libre que tiene un especial protagonismo como articulador del proyecto. La recuperación del viñedo, en un área que a lo largo de la historia ha servido para el uso propio del Monasterio, incluirá vides de las distintas DO de la provincia y de la Tierra de Castilla y León, así como una importante muestra de los diferentes sistemas de producción.
Por último, esta fase albergará un espacio de valoración de los productos enogastronómicos locales, espacio dinámico destinado a mostrar novedades y asuntos de interés asociados al universo enogastronómico de la provincia de Valladolid, a través de presentaciones, exposiciones, proyecciones.
Ubicación y plano de situación
El futuro Centro de la Cultura del Vino, se ubicará en el Monasterio de las Madres Dominicas de Santa Catalina de Valladolid, en desuso desde 2007. Este edificio histórico fue declarado Bien de Interés Cultural en 1979 (RI-51-0004385) en la categoría de monumento por sus valores arquitectónicos, históricos y culturales. La entrada principal se encuentra en la calle Santo Domingo de Guzmán N.º 1 y su perímetro colinda con la calle San Agustín, calles San Quirce y calles Expósitos, en el Centro Histórico de la ciudad de Valladolid, España.