Construido por encargo del Duque de Lerma en el año 1601 como un palacete de caza de estilo herreriano para el rey Felipe III, la Posada de Pradorey es hoy en día uno de los alojamientos más singulares y recomendados de la zona.
Ricardo Martín será el encargado de elaborar los platos con un atractivo recetario, sencillo y cuidado, con sabores identificables, bonitas presentaciones y con guiños al producto local. Este joven chef acaba de llegar a la Posada de Pradorey, y el menú degustación será perfecto para recorrer su propuesta.
El primer pase es un Capuccino de boletus con pastas de mantequilla y trufa; el segundo un Bizcocho de zanahoria y pimentón, hummus, y crujiente de especias, y para continuar, un acercamiento al entorno con una Trucha arcoíris con velouté de tomillo y romero, mini verduras glaseadas y crema de zanahoria. El menú continúa con el Km0, y ahora es el turno de la caza: Lomo de ciervo en costra de especias, crema de maíz, pétalos de remolacha y reducción de vino tinto. Y el postre es una Tatín invertida…
Además de estos platos y la famosa tortilla, la carta incluye recetas como: Alcachofas confitadas, crujiente de cecina y ajoperejil, Salmón al horno con espinacas a la crema, trigueros y chips de verduras, Lingote de panceta a baja temperatura, crujiente de trigo y jamón, yema y bizcocho de especias o Pularda rellena de higos y foie con falso risotto de setas y reducción de vino tinto. También hay opciones más informales, como las cremosas croquetas, la hamburguesa de lechazo o el sándwich campero, y destaca la Pannacota de chocolate blanco, coulis de frutos rojos y mango deshidratado.
En esta bodega de Ribera del Duero tienen opciones para todos los gustos, como el sorprendente Rosado, el extraordinario Valdelayegua, el elegante La Mina, el bohemio El Cuentista, la influencer Lía, el trendy Sr. Niño… Vinos únicos como Adaro, un homenaje al fundador, Javier Cremades de Adaro, y el exclusivo Élite. Entre las novedades, la gama Salgüero, un trío de ases marcado por las varietales y el tiempo, compuesto por el primer albillo mayor de la casa elaborado como un orange wine, un espectacular y complejo rosado de merlot, tempranillo y albillo mayor y un tempranillo ecológico con paso por tinaja. Para los coleccionistas: El Buen Alfarero, elaborado en tinajas, y otro al alcance solo de unos pocos, El Retablo.