Los vecinos de Bercianos del Páramo (León) han reunido casi 17.000 de los 18.000 euros que se habían marcado como “objetivo óptimo” en su campaña de micro mecenazgo para restaurar el tejado de la ermita del Cristo de las Eras.
Más de 300 personas, muchas de ellas anónimas, habían hecho una aportación a la campaña que sumaba un total de 16.666 euros, superando así el objetivo mínimo de la campaña, que habían establecido en 15.000 euros.
Los aportantes han realizado algunos comentarios como: «Hay que luchar por que el patrimonio perdure en el tiempo”, o «Por nuestros orígenes, por nuestra historia, por nuestra identidad». Algunas aportaciones han llegado, incluso, desde el extranjero.
La campaña de micro mecenazgo, realizada a través de Hispania Nostra, ha obtenido una gran repercusión mediática, en parte por la iniciativa de grabar el nombre del donante en cada una de las nuevas 500 tejas que cubrirán la ermita, que ha tenido una gran aceptación.
Las goteras de los últimos meses han sido las causantes de la que se restaure la cubierta y se proteja el retablo y demás bienes recientemente restaurados en su interior, según han asegurado los vecinos, agrupados en torno a la Asociación Cultural Cofradía de la Vera Cruz. Se trata de 85 vecinos que pretenden conservar y difundir el patrimonio cultural y etnográfico de la localidad, restaurando y recuperando los bienes que posee.
“Queremos recuperar nuestra querida ermita del Cristo de las Eras”, explican, “y la idea es “apadrinar” cada una de las tejas que componen el tejado y, a cambio, grabaremos tu nombre en una de las tejas”.
La ermita fue construida hacia el año 1645 y, gracias a la colaboración desinteresada de los vecinos, la cubierta ha sido reparada en múltiples ocasiones. Recientemente ha sido examinada por el maestro carpintero del Centro de los Oficios y Artes Plásticas del Ayuntamiento de León, quien indicó la necesidad urgente de realizar la restauración del tejado para evitar la entrada de agua y posible desplome de materiales al interior del presbiterio, proteger las paredes y los bienes muebles que contiene, así como prevenir el deterioro general del edificio dada su antigüedad.
“La dificultad para acceder a subvenciones convocadas por parte de las instituciones provinciales y el poco presupuesto con el que cuenta el Ayuntamiento y la Junta Vecinal de nuestro pueblo hacen necesaria la búsqueda de alternativas como el micromecenazgo, con el fin de poder traspasar la frontera de nuestro pueblo y poder llegar a todas las personas interesadas en colaborar con la preservación de nuestro pequeño patrimonio cultural”, agregan los vecinos. Las aportaciones económicas, además, conllevan una desgravación de hasta el 80% de su importe.