Atraer nuevos públicos, y especialmente a los más jóvenes, es el objetivo de la Semana Santa de Castilla y León de este año. Durante estos días, la comunidad ofrecerá celebraciones que conjugan la tradición, la cultura y el arte a través de las procesiones, y la riqueza de otros recursos como la gastronomía, el enoturismo o la naturaleza.
Castilla y León es líder en celebraciones de Semana Santa declaradas de interés turístico internacional, pues ocho de sus semanas santas tienen ese distintivo (Valladolid, Zamora, Ávila, León, Palencia, Salamanca, Medina de Rioseco y Medina del Campo).
Otras reconocidas como de Interés Turístico Nacional son las de Burgos, Astorga, Ponferrada, Segovia, Sahagún y la Bajada del Ángel de Peñafiel. En total, son 31 distinciones y el número sigue creciendo.
Con el objetivo de llegar a los jóvenes y a públicos todavía no interesados por la celebración, la campaña promocional de este año presentará especial atención a las redes sociales, blogueros e influencers.
Además, en Semana Santa, en Castilla y León se realiza también un programa de apertura de monumentos que permite la visita de muchas iglesias, ermitas y monasterios que durante el año permanecen cerrados, por encontrarse en pequeñas localidades.
El programa de este año se realizará del 23 de marzo al 1 de abril, con más de 300 monumentos abiertos, que posibilitarán a los visitantes la realización de diversas rutas turísticas para conocer mejor los recursos culturales y artísticos de Castilla y León.
Dada la importancia de la riqueza gastronómica repostera de la comunidad en estas fechas, se ha contado con la participación de Ángeles Leonardo, repostera del municipio vallisoletano de Matapozuelos. Las Rutas del Vino también han estado presentes en este acto a través de los vinos que se ofrecieron en la degustación gastronómica posterior.
Crece el turismo
El mes de enero ha presentado nuevamente a Castilla y León como líder en turismo rural. La comunidad ha crecido en pernoctaciones (61.797, un 5,2 % más) y en viajeros (29.238, un 6,3 % más) con respecto a enero del año pasado, según la encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros publicada por el INE.
El incremento de Castilla y León contrasta con la caída del conjunto de España, tanto en pernoctaciones, donde bajó un 7,2 %, al pasar de 410.555 a 380.798, como de los viajeros, que se redujeron un 5,4 %, al caer de 165.458 a 156.492.
