Una nueva edición del Día de la Reina hará regresar al siglo XVI a Tordesillas este sábado. Este día nace con el objetivo de conmemorar la llegada de la reina Juana I de Castilla en 1509 a la villa, donde fijó su residencia oficial hasta su muerte 46 años después.
Más de 300 vecinos participarán en la recreación, compuesta por la reina, interpretada por Raquel Fernández Mata; su hija Catalina, por Aitana Bazán Charro, y su padre Fernando el Católico, a quienes acompañará su guardia personal, los monteros de Espinosa, y los monjes que transportaban el cuerpo de su esposo, Felipe el Hermoso, fallecido en Burgos, además de damas de compañía y personal de palacio.
Este viaje que cada año disfrutan vecinos y foráneos cumple 20 años. Desde 2005, el Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas (CIT) ha logrado la implicación cientos vecinos en esta recreación.
El séquito de la reina partirá a las 19.30 horas de la entrada de Tordesillas para encontrarse, sobre las 20.00, con el cortejo de su padre, Fernando el Católico, escoltado por su guardia. Desde allí pondrán rumbo a la plaza Mayor ante la expectación de los vecinos desde sus balcones. En torno a las 20.15 horas, Hernando de Tovar, capitán de los monteros de Espinosa, ordenará abrir las puertas de la villa para dar paso a la reina. La comitiva regresará sobre las 20.30 horas a la plaza Mayor, momento en el que Fernando el Católico intentará convencer a su hija de que se quede en Tordesillas. Llegarán al Palacio Real a las 21.00 horas, donde la reina recordará sus vivencias más dolorosas y entrará sola al recinto, donde permanecerá encerrada durante casi medio siglo.
El CIT se propuso en 2005 recuperar la memoria de una mujer «maltratada y olvidada» y recordar que Juana I fue reina de Castilla, hija de reyes y madre de seis reyes. Convertida en una sombra por su marido, Felipe el Hermoso, aislada por su padre e ignorada por su hijo Carlos V, la reina permaneció en el olvido durante siglos hasta que su figura fue recuperada por el movimiento romántico en el siglo XIX.
En la actualidad, Juana I se ha convertido en uno de los personajes más reconocidos de la historia de España y en protagonista de un periodo fundamental en la memoria histórica de Tordesillas.