La imaginación del escritor Enrique Hernández Campos se desborda en esta obra habitada por cofrades, imagineros y una retahíla de personajes inspirados en la obra de Zorrilla o Bécquer
Ricardo Ortega
El profesor y escritor Enrique Hernández ha volcado su pasión por la Semana Santa en un libro de relatos que merece la pena repescar cuando el sonido de las procesiones vuelve a inundar las calles. Hernández también es un colaborador habitual en las páginas de ‘Más Castilla y León’.
-¿Cuáles fueron tus primeros pasos como escritor?
-Mis primeros pasos como escritor, casi sin tener consciencia de ello, los di a los 10 años, al quedar finalista del Concurso de Redacción Escolar Mundial 82. Bastantes años después, en 1996, al finalizar la lectura de “El Club Dumas”, de Arturo Pérez-Reverte, sentí la necesidad de dar vida a las ideas que llenaban mi mente, y en ese momento es cuando comienzo a escribir relatos.
Mi primera publicación fue una colaboración con la editorial Baile del Sol y el programa radiofónico nacional “Cuenta Conmigo”, en una antología de relatos, a la que seguirían varias publicaciones como coautor. Al tiempo comencé a ganar o quedar finalista en varios certámenes literarios, lo que me animó a seguir escribiendo. Pero no sería hasta 2021 cuando vería cumplido el sueño de publicar mi propio libro. Gracias a Imperium Editores vio la luz “Sangre Nazarena y otros relatos inesperados”, compuesto por dieciocho relatos con un marcado carácter juvenil. Y con mucha satisfacción, puedo decir que ya estamos con la segunda edición del libro.
-¿Quiénes son tus referentes literarios? ¿Qué quieres transmitir con tu obra?
-Ante todo, soy un admirador de los clásicos, siendo mis referentes Bécquer y sus “Leyendas”, Allan Poe, Stevenson, Wilde, Zorrilla… pero no puedo dejar de admirar a Roald Dahl, Laura Gallego, Arturo Pérez-Reverte o Goscinny. Su influencia está patente en toda mi obra, salvando las distancias. Mi gran objetivo es llegar a la gente joven con un estilo en el que predomine la sorpresa, la intriga, la aventura, el humor… pero también que al leer cada relato, aprendan algo nuevo divirtiéndose, ya sea relacionado con la historia de nuestra ciudad y su entorno, los clásicos juveniles, leyendas y mitologías, o con relatos donde predomina la búsqueda de una sonrisa. Que aprendan a amar la lectura, pero también que sientan interés por todo aquello que nos rodea y que a veces nos pasa inadvertido, algo que intento a diario con mis alumnos de Lengua y Literatura Castellana en el Colegio SAFA-Grial de Valladolid, del cual soy maestro.
-En su libro la Semana Santa de Valladolid tiene un peso muy importante…
-En efecto, la Semana Santa vallisoletana está muy presente en este libro, ya que aparece en seis de los dieciocho relatos. La Semana Santa, y todo lo relacionado con ella, siempre ha tenido una importancia muy grande en mi vida y me ha influenciado en todos los aspectos que la componen, desde el artístico hasta el religioso. Así que no es casualidad que los primeros relatos que escribí tuvieran esta temática, sin buscarlo ni proponérmelo. No es muy común encontrar literatura que tenga como protagonista o trasfondo nuestra Semana de Pasión, algo inexplicable, porque en cualquiera de sus vertientes (histórica, religiosa, cultural, artística…) existe material suficiente para inspirar un relato o una novela con un gran atractivo para los lectores.
-Por lo que nos cuenta, la Semana Santa es muy importante en su vida.
Forma parte de mi vida y de mis creencias desde que tengo uso de razón. Pertenezco a una familia con gran tradición “semanasantera” desde hace muchas generaciones, ligada a la Cofradía de la Preciosísima Sangre y a la Cofradía de las Angustias. Desde niño me enseñaron a quererla y a respetarla, y he procurado aportar mi granito de arena a su conocimiento, engrandecimiento y difusión, primero como cofrade y más tarde como miembro de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid. Y en última instancia, con algunos de los relatos de “Sangre Nazarena…” que espero conecten con sus lectores y les haga querer saber más de algo tan nuestro, tan vallisoletano pero a la vez tan universal.
-¿Qué se van a encontrar los lectores sobre la Semana Santa vallisoletana en su obra?
-Quizá lo más llamativo son los relatos que convierten a algunas de nuestras imágenes devocionales en un protagonista más del relato, pero de una forma que nunca esperarían encontrar, con una clara inspiración en la obra de Bécquer o Zorrilla. También adquieren importancia, en las distintas tramas, las cofradías, los imagineros, los propios cofrades, las procesiones y Valladolid como escenario imprescindible, tomando como punto de partida algunos hechos históricos acontecidos en nuestra ciudad y poco conocidos, aunque luego deriven en ficción.
-¿Qué otras temáticas nos vamos a encontrar?
-Al publicar este libro, era muy importante para mí que incluyera todo tipo de relatos, abarcando un gran número de temáticas, para atraer y satisfacer al mayor número posible de lectores. Aparte de la ya comentada Semana Santa, nos encontramos con otros relatos ambientados en Valladolid con un toque de misterio y aventura, pero también con otros en los que la acción transcurre en ciudades como Santander, Zaragoza, o Canfranc Estación. Hay además relatos mitológicos, policiacos, de humor, sentimentales o infantiles. Un libro pensado para jóvenes, pero que está entusiasmando a lectores de cualquier edad.
-¿Tanto juego da Valladolid como escenario literario?
-Valladolid es una ciudad con mucha historia a sus espaldas. Está plagada de grandes personajes que aquí nacieron, vivieron o murieron, o simplemente se encontraron con Valladolid en algún momento crucial de sus vidas. Es casi imposible pasear por sus calles y plazas y no sentir como la “musa” de la inspiración te susurra alguna historia que merece ser escrita, ya sea real o de ficción. Sus iglesias, palacios, monumentos, teatros, parques, etc. son el perfecto escenario de cualquier trama sea del género que sea. Pero no sólo es la ciudad como tal, sino sus habitantes, claro ejemplo del castellano recio, para lo bueno y para lo malo.
Sí, nuestra ciudad es el lugar ideal para albergar grandes aventuras y desventuras.
-¿Qué relatos, salidos de tu pluma, son tus favoritos?
-Es difícil escoger, ya que todos y cada uno de ellos son especiales para mí por muchos motivos… Pero si me pones en la tesitura de tener que elegir, me quedo con “Saornil”, “El informe Carretero” y “Termigator”.
-¿Qué significa que tu libro sea “interactivo”?
-Tan sencillo como que algunos relatos incluyen códigos QR que permiten ampliar o profundizar en algunos aspectos relacionados con la historia, los personajes o con las distintas tramas. Creo que de esta forma se da un plus de motivación al lector y aprovechamos el tirón de las nuevas tecnologías entre la juventud.
Al final del libro, hay un QR especialmente pensado para maestros de Lengua Castellana, ya que permite descargar un “Taller de Actividades Literarias” con la idea de ser trabajado en los colegios, con ejercicios específicos para cada relato, teniendo en cuenta las distintas Competencias Curriculares y sujeto al currículo oficial, y en el que he contado con la inestimable ayuda de la especialista Beatriz García Sevilla.
-¿Cuáles son los puntos de venta de su obra?
Actualmente se puede encontrar en la Librería Margen, Calle Enrique IV, nº2. Y en Artesanía Mina, Calle Soto, nº 10.
Y por supuesto, contactando conmigo a través de mis redes sociales:
facebook: Enrique Hernández Campos – Escritor
instagram: enrique.hdez.campos.escritor