José Luis Encinas es un guitarrista palentino que lleva 45 años dedicado al mundo de la música. A los 13 ya tocaba la guitarra y poco a poco se fue convirtiendo en un referente de la guitarra española a nivel nacional e internacional.
Pregunta. ¿Cómo comenzaste en el mundo de la música y concretamente en el de la guitarra?
Respuesta. Empecé a tocar la guitarra con 13 años. Después de estudiar y de muchos proyectos, me di cuenta de que necesitaba hacer un concepto que aunara los tres estilos que a mí me apasionaban: la música clásica, el flamenco y el rock y de ahí lanzó ‘Duende’ en 1998.
‘Duende’ fue doble disco de oro en España, vendió más de 100.000 copias en los Estados Unidos y marcó una estética en la guitarra. Y ese fue realmente el comienzo de lo que es el concepto que después he seguido trabajando.
P. ¿Cómo te llegó el éxito?
R. Para mí el éxito es un proceso interior. Cuando estás feliz y estás realmente con un sentido de que has llegado donde querías, ahí tienes el éxito. Pero realmente es un sentimiento. La comunicación de lo que quería contar a un montón de gente llegó a través de las discográficas, con las que hubo un proceso de comunicación muy grande.
P. ¿Consideras que es más fácil llegar a las personas a través de una voz, como lo puede hacer un cantante, que hacerlo a través de una guitarra?
R. La guitarra española siempre se ha mantenido en nichos muy cerrados en estilos como la música clásica, el flamenco o incluso el folk, que determinan una estética muy concreta. Y lo que siempre quise fue llevar la guitarra española, que es un cantante extraordinario, a estilos como el rock. La guitarra española y la eléctrica podían expresar muchísimas cosas que se estaban expresando en la música rock y, por supuesto, la música clásica. Porque realmente todos los estilos convergen en lo que es un sentimiento. Los estilos son la paleta de colores, y el sentimiento es el pincel, es el que tiene el concepto para hacer el cuadro general.
La guitarra como instrumento tiene unas posibilidades expresivas increíbles. La voz humana puede decir palabras, transmitir historias, mensajes… Pero, la guitarra española en concreto es una vocecita muy pequeña que tiene un rango dinámico enorme, pero un volumen muy pequeño. Por eso puede ser un narrador increíble. Tengo en todos los discos temas que viajan por paisajes poéticos muy distintos.
La guitarra tiene una capacidad de seducción absolutamente innegable, es un instrumento mágico. Es el narrador de la poesía por excelencia. Por eso hay montones de emociones que se pueden transmitir con una guitarra española que paradójicamente una voz no puede decir.
P. Tu música se escucha en muchos países. ¿Cómo valoras esto?
R. La música instrumental y la guitarra española tienen la facilidad de poder llegar a todo tipo de países, donde se habla todo tipo de idiomas porque no necesita un traductor y es una enorme ventaja que siempre ha ido de nuestro favor cuando hemos lanzado trabajos. Hemos podido llegar a audiencias en Rusia, en China, en toda Asia, en los Estados Unidos, Europa… porque la trasmisión que hace una guitarra española. al no necesitar palabras es una enorme ventaja, sobre todo un instrumento con una tradición tan enorme dentro de los estilos más diversos que podía rápidamente llegar a todo tipo de audiencias.
He sido un privilegiado porque he podido tocar la guitarra española en un país donde hay tantísimos buenos guitarristas como es España y tener una magnífica acogida del público, cosa que las discográficas estadounidenses saben que no es tan fácil.
Es un mercado para la guitarra española muy exigente, pero yo he tenido muchísima suerte, un público maravilloso, que desde que salió ‘Duende’ en el año 1998 hasta ‘El lenguaje de los árboles’ hace un par de años he tenido una acogida sensacional de un público que le encanta y apasiona la guitarra, y que está muy familiarizado con toda la tradición clásica y flamenca.
P. ¿En qué momento estás ahora mismo?
R. Estoy actualmente muy ilusionado con la puesta en directo de ‘El lenguaje de los árboles’. La guitarra española en directo tiene muchísimo que ofrecer porque la gente no está acostumbrada a escuchar un contexto tan potente, tan de la mano del pop y del rock, pero expresado por una guitarra española.
Es algo en lo que llevamos siendo pioneros muchos años y seguimos actualmente en ello. No es un concepto fácil. A la mayor parte de los músicos le cuesta mucho cambiar de un estilo a otro. Y esa es una enorme ventaja que, por mi formación y por todo lo que he ido haciendo, me resulta extraordinariamente fácil, el coger y expresar una guitarra que suena medio clásica o flamenca, pero en un contexto rock, que es básicamente la columna vertebral de mi estilo.
‘El lago nunca duerme’ es un libro que escribí durante la pandemia. Me animé por primera vez a escribir un libro en el que se habla de muchas cosas que damos por ciertas y realmente son construcciones del ego, construcciones de lo que es nuestra personalidad de supervivencia. Hay muchas ficciones que creamos y que pasan desapercibidas.
Aitana Sánchez
