Chelo Miñana Castelló, especialista en enoturismo, será la responsable de presentar el potencial del Cerrato Palentino en Fitur. De hecho, la comarca llega a Madrid en pleno impulso de declaración de la zona como paisaje cultural del vino, un proyecto gastronómico basado en el concepto de cocina de paisaje y experiencias ligadas al enoturismo sostenible también están recogidas en el plan, que incluye un programa de creación de marca, actuaciones de mejora del paisaje urbano y patrimonio cultural Barrios de Bodegas.
Justamente, Miñana, explica: “para consolidar el enoturismo como un producto de referencia, como sucede con el sol y playa, es importante pensar en el territorio en su conjunto, más que en la visita a una en concreto”; como está sucediendo en la comarca de Palencia.
Sólo el barrio de Baltanás cuenta con 374 bodegas excavadas en seis niveles de donde se encuentra el Centro de Enoturismo ‘La Zarcera’, declarado el Mejor establecimiento enoturístico de España 2022 por ACEVIN. El de Torquemada cuenta con 465, convirtiéndo el núcleo el mayor de toda la comunidad de Castilla y León, o las de Palenzuela, Cevico de la Torre y Dueñas, excavadas junto a las casas-cueva.
Pero junto a ellas, destacan también las bodegas de Astudillo construidas en piedra de sillería. De hecho, la mayor parte se cubren con bóvedas de medio punto, aunque también las hay apuntadas. Bóvedas que en ocasiones se refuerzan con arcos fajones. Estas construcciones forman una compleja y laberíntica red de pasadizos que se extiende bajo el casco urbano de Astudillo, no sobrepasando el antiguo recinto amurallado de la villa, tal y como referencian sus propios promotores de Turismo.
“Junto al paseo por la historia, la cultura, la arquitectura entre el nuevo y el viejo mundo vitivinícola (poner en valor las nuevas elaboraciones de las bodegas amparadas a la DO Arlanza, la DO Cigales y Vinos de Castilla y León) como valorización turística de los recursos agroalimentarios ligados al territorio es una de nuestras prioridades, comenta María José de la Fuente Fombellida, presidenta del ADRI (Asociación para el Desarrollo Rural Integral) del Cerrato Palentino, entidad que potencia el territorio a nivel integral.
Hasta el momento, la divulgación del patrimonio subterráneo de la comarca del Cerrato Palentino está despertando interés de visitantes, agencias de turismo, empresas de grupos organizados, por conocer y disfrutar del patrimonio enológico del Cerrato Palentino.
“ADRI Cerrato Palentino y la Diputación provincial de Palencia están involucrados en el conocimiento y la promoción del territorio como destino enológico desarrollando acciones en torno a la cultura del vino y aquellas actividades que pueden desarrollarse en esta comarca vitivinícola, lo que está permitiendo involucrar a otros actores comarcales (agencias de turismo, alojamientos rurales, recursos turísticos religiosos…)”, explica Miguel Portillo Rodríguez, gerente del organismo.
Cine maridado
Junto a la promoción enoturística, Fitur se ha acercado a la faceta cinematográfica del Cerrato Palentino, ya que si algo caracteriza a esta comarca es que “es un escenario versátil y rico para todo tipo de producciones como filmación de series, películas, y otros contenidos audiovisuales”, pero no sólo eso, “sino que cuenta con todos los recursos turísticos necesarios para que se lleven a cabo las producciones, y desde el ADRI estamos trabajando fuertemente en potenciar toda la infraestructura necesaria de la mano de empresas, emprendedores, ayuntamientos de la zona y todo tipo de organizaciones sociales y económicas”, explica María José de la Fuente Fombellida.
Una muestra del refuerzo de los recursos y las posibilidades del Cerrato Palentino como destino cinematográfico y turístico está en las obras que se han realizado en las tradicionales explotaciones mineras de Yeso en Hornillos de Cerrato.
Unas minas históricas que se desean poner en valor como recurso patrimonial y turístico, por parte del Ayuntamiento de Hornillos de Cerrato y que podrían ser parte de la tercera versión del ‘Planeta de los Simios’, por poner un ejemplo de ciencia ficción.
Como escenario de cine, destaca, además, el monasterio de las Clarisas de Villamuriel de Cerrato, que es reconocido como ‘el Escorial de adobe’, según José Álvaro de Ojeda, podría albergar la grabación para televisión o la gran pantalla de la primera obra de teatro en castellano, escrita por Gómez Manrique y representada en el convento cada año.
No menos importantes son escenarios como la Basílica Visigótica San Juan de Baños, que tal vez fuese elegida por Javier Sierra para que plataformas como Netflix, la emplease para recrear en imágenes alguno de los ‘bestsellers’, debido a que es uno de los templos cristianos más antiguos de Europa y que él mismo visitó para adentrarse más aún en el conocimiento de esta época en Hispania.
O los paisajes naturales que se otean desde Antigüedad, o desde su avión, los campos entre arcos y casas señoriales de Castrillo de Onielo o Villodrigo, donde el Arlanzón invita al descenso… Por mencionar algunos rincones que pueden retratarse en filmes ‘frame’ a ‘frame’.
