En reconocimiento a su trayectoria a nivel mundial, el turismo del vino celebra este 13 de noviembre el Día Mundial del Enoturismo, una práctica cada vez más popular que nos permite disfrutar de la cultura del vino. Su origen data del año 2009, cuando surgió con la finalidad de potenciar el turismo del vino, promocionar y destacar la importancia de las regiones vitivinícolas desde el punto de vista económico y cultural.
Rutas del Vino de Castilla y León
Las buenas comunicaciones, la cercanía entre las rutas del vino y la familiaridad de las gentes de esta tierra convierten Castilla y León en un destino enoturístico de primera fila en España. Esta región es líder nacional en Turismo Rural y trabaja intensamente en la internacionalización del sector. El enoturismo constituye un eje fundamental de esta promoción internacional.
El enoturismo o turismo del vino es una modalidad turística en creciente expansión en Castilla y León, ya que nuestra Comunidad posee una oferta diversificada, creciente y de calidad. Tiene como base las actividades vitivinícolas (bodegas visitables), gastronómicas y culturales, junto con una oferta de alojamientos y servicios directamente relacionados con el vino y su cultura (vinotecas, museos y espacios expositivos), además de una amplia gama de otras propuestas complementarias.
La tendencia creciente en cuanto a volumen de visitantes recibidos en la que se encuentra el Club de Producto Rutas del Vino de España dejó estadísticas muy positivas en Castilla y León, que fue la más visitada, con 474.282 visitantes y un crecimiento porcentual del 69,4%.
Castilla y León posee nueve rutas del vino certificadas por ACEVIN (Asociación de Ciudades Españolas del Vino) que permiten descubrir las zonas en las que nacen algunos de los mejores vinos de España y que la convierten en la comunidad española con más destinos enoturísticos de calidad. Las rutas del vino de Arlanza, Arribes, Cigales, el Bierzo, Ribera del Duero, Rueda, Sierra de Francia, Toro y Zamora trabajan con empeño para conjugar el turismo con el paisaje, la gastronomía, el patrimonio, la historia, el deporte o las actividades de ocio.
Estas rutas suman unos mil servicios y experiencias con bodegas, enotecas, museos, alojamientos, restaurantes, etc. Surcando en el corazón de Castilla y atravesando estas tierras, el visitante aprecia desde las antiguas fortalezas o la llanura castellana un paisaje único y sorprendente bañado por viñedos.
Ruta del Vino Ribera del Duero
La Ruta del Vino Ribera del Duero fue la tercera ruta más visitada de España durante el año 2022, con 281.918 visitantes, después de la Ruta del Vino y el Brandy Marco de Jerez y la Ruta del Vino Rioja Alta. En cuanto al impacto económico del enoturista en el año 2022, destaca el caso de esta ruta, que alcanza los 20,2 millones de euros.