El sonido del discurrir de una corriente de agua da tanta paz como vida a su entorno, disfrutar de unos días en plena naturaleza con el agua como protagonista es uno de esos lujos que ahora consideramos como tal y que hasta ahora nos parecía algo común y que nos pertenecía por derecho.
Nuestro tiempo de ocio y disfrute se ha vuelto precioso y cada posibilidad de escapada es como un diamante en bruto que nos esmeramos en tallar y pulir a medida para que nos deje una sensación de bienestar y libertad que persista en nuestro turbulento día a día.
Buscando un clima mediterráneo llegamos al valle del río Jalón para encontrar cerca de su nacimiento la villa de Arcos de Jalón, un municipio perteneciente a la provincia de Soria y que hace frontera con Aragón en el que encuentra abrigo la aldea de Somaén situada a pocos kilómetros.
Haciendo gala de su calidad de villa fronteriza fortificada encontramos un castillo y la elección de alojamiento es clara cuando la curiosidad nos lleva a conocer en profundidad las instalaciones y las experiencias de los anteriores huéspedes antes de realizar nuestra reserva en el Hotel Castillo de Somaén.
El establecimiento se funde en un paisaje de piedra, barro y por supuesto agua que atraviesa el municipio en forma de ríos y arroyos creando acusados desniveles en los que destaca la frondosa vegetación entre la que intuimos los paseos de los próximos días en los que posiblemente podamos avistar buitres negros.
Paredes de piedra se combinan con la calidez de los travesaños de madera y el delicado mobiliario para formar un conjunto acogedor y al mismo tiempo imponente que dota de una personalidad arrolladora al hotel rural Castillo de Somaén.
Un recorrido rápido para ponernos en situación nos descubre las terrazas con vistas al increíble entorno natural y el restaurante con sus grandes ventanales nos invita a seguir admirando el paisaje mientras probamos los platos típicos que combinan a la perfección con nuestra estancia sin prisas.
No queremos quedarnos sin degustar el artaquitón o matambre, un guiso soriano a base de miga de pan, huevo, ajo y perejil y rápidamente nos informamos de alguna casa de comidas para que este plato no se quede pendiente en nuestra lista de actividades.
Nos encontramos en la comarca de Tierras de Medinacelli a escasos 100 km de Soria capital, en una localización estratégica durante la Edad Media desde la que se vigilaba el desfiladero del Jalón. Hoy sin estar en guerra, ni defender territorios, nos maravillamos con el conjunto de barrancos que se extienden entre Somaén y Lodares.
Curiosa es la historia del castillo de Somaén, su construcción corrió a cargo del primer conde de Medinaceli, Bernard de Bearn y siglos más tarde el arquitecto Manuel de la Torre lo adquirió y llevó a cabo una reforma histórica que incluía no solo el castillo si no también el entorno de casas de la pequeña aldea que volvió a la vida con la actividad generada durante la rehabilitación y la posterior puesta en marcha del hotel, la posada y todos los servicios de los que se puede disfrutar durante la estancia.
Buscar sencillez y encontrar grandeza en los largos paseos, en el tiempo que parece que se estira como un chicle cuando nos tomamos el tiempo de disfrutarlo, dar tiempo al tiempo es la enseñanza que nos da la cercanía a la naturaleza de los núcleos de población como Somaén.
Descubrir el destino, descubrir el hotel… Descubrir un hotel, descubrir un destino… Descubrir Castilla y León.
Hotel Castillo de Somaén
Barrio Alto, 8. Somaén, Soria
975 320 448
hotel@castillodesomaen.com
www.castillodesomaen.com