Ricardo Ortega
La provincia de Valladolid es la única de toda España que no cuenta con montañas, lo que está muy lejos de ser un inconveniente. La Diputación de Valladolid propone diferentes rutas en un territorio de contrastes: la horizontalidad de la Tierra de Campos, la masa de pinares de la zona sur, las suaves ondulaciones de los montes Torozos o el campo de viñedos de la zona Duero-Esgueva son algunos de los paisajes que siempre asombran al viajero.
El carácter horizontal del territorio es un punto fuerte para el fomento de actividades en plena naturaleza, como el senderismo o el cicloturismo. Espacios al aire libre, a través de un programa de visitas guiadas por empresas especializadas, centradas en la observación e interpretación de la flora, fauna y paisaje presentes en el recorrido.
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La Diputación complementa esta oferta con su propuesta de experiencias de turismo familiar, que permite descubrir el mundo clásico en el Museo de las Villas Romanas, convertirse en panadero en el Museo del Pan, adentrarse en la naturaleza más exuberante dentro del Centro de Interpretación de la Naturaleza de Matallana, o incluso pasar un día de cuento en el Castillo de Fuensaldaña. Si aún le queda tiempo, el viajero puede experimentar sensaciones en el Museo del Vino (Peñafiel), descubrir la magia en la Villa del Libro de Urueña o navegar por las aguas del Canal de Castilla.
Y es que la provincia de Valladolid ofrece a los amantes de las actividades al aire libre múltiples posibilidades, estas son solo algunas de las propuestas para su visita: disfrutar de un magnífico recorrido en piragua por el Río Duero mientras contempla la belleza de los paisajes llenos de vides; transitar a pie, a caballo, en bici, en moto o en que la increíble planicie vallisoletana; acercarse hasta Tierra de Campos, donde los horizontes son infinitos, para observar el avistamiento de aves…
Incluso si el objetivo es liberar adrenalina, siempre se puede recomendar la práctica de escalada, tirolina o paintball. La visita con los más pequeños permitirá descubrir los encantos de las granjas-escuela y la diversión de los parques multiaventuras.
Porque el turismo rural en Valladolid es una fuente inagotable de aventura y descanso para el deleite del visitante, que podrá contactar de forma integral con la naturaleza y realizar un viaje al pasado a través de iglesias y castillos, ermitas y monasterios. Además, podrá degustar la amplia oferta gastronómica de la provincia y maridarla con los mejores vinos.
La propuesta diseñada por la institución provincial invita a conocer el patrimonio artístico y monumental de los diez conjuntos históricos presentes en el territorio a través de las visitas guiadas que se realizan cada fin de semana de la temporada estival.
Podrá contemplar estos Conjuntos Histórico en Alaejos, Medina del Campo, Medina de Rioseco, Montealegre, Peñafiel, Rueda, Simancas, Tordesillas, Urueña, o Villalba de los Alcores.
El viajero se sentirá como en su propia casa. De eso se encarga la amplia oferta de alojamientos rurales para que pueda elegir lo que mejor se adapte a sus gustos y necesidades. Su visita a la provincia le dejará huella y le resultará inolvidable.