El estudio para la estimación de la población de osos pardos en la Cordillera Cantábrica ha arrojado datos muy positivos. El cómputo poblacional de oso pardo realizada mediante técnicas genómicas ha dado un resultado estimado de 370 osos en el franja norte de la Península -con un intervalo de confianza de 333-421 ejemplares-, de los cuales 250 ejemplares se ubican en la subpoblación occidental y 120 en la subpoblación oriental.
Esto supone una estabilización de la población en el occidente y la constatación del incremento de la población de osos en el oriente de la cordillera, donde las estimas previas daban valores próximos a los 50 ejemplares. El sex ratio obtenido es del 56% a favor de los machos, con 210 machos y 160 hembras.
Estos resultados demuestran en primer lugar la consolidación de la subpoblación occidental de osos pardos, con dos tercios de la población total de la cordillera, que ha permitido su expansión hacia las provincias de Lugo y Ourense en Galicia, así como a la zona norte de la provincia de Zamora. Por su parte, el crecimiento constatado en la subpoblación oriental supone un resultado muy satisfactorio ya que esta estuvo próxima a su extinción hace apenas 30 o 40 años.
Trabajo coordinado entre agentes medioambientales y diferentes Comunidades Autónomas
Este resultado de prospección y muestreo ha sido fruto del esfuerzo y trabajo coordinado de técnicos, agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y Patrullas Oso de las comunidades autónomas con presencia de osos en la cordillera cantábrica, por la importante magnitud del trabajo de campo, que ha alcanzado los 16.700 km2 muestreados y 7.606 km recorridos, con la recogida y análisis genético en laboratorio de 1.288 muestras no invasivas (936 excrementos y 352 muestras de pelo).
Los datos han sido presentados en León este 7 de febrero por el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, acompañado de sus homólogos de Asturias, Cantabria y Galicia. Comunidades Autónomas todas que han participado en el estudio, junto con la coordinación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos.