Un nuevo monolito preside la entrada del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, una pieza escultórica que combina gres cerámico, piedra, hormigón y acero corten
Lucía López
En su afán por reivindicar el origen como elemento fundamental de una DO, el escultor Gonzalo Coello ha realizado un nuevo monolito para presidir la entrada al edificio del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rueda.
La pieza representa una gran cepa en otoño, arraigada al suelo, a su terreño, a su origen. Una obra con la que se homenajea el intenso trabajo, amor y respeto por las viñas que sienten los viticultores y las bodegas de la zona.
La obra está creada en gres cerámico de alta temperatura, que contrasta con el fondo en piedra blanca al corte. Todo sobre una peana de hormigón blanco que le otorga verticalidad y realza la pieza, para que se pueda distinguir desde las proximidades a la sede. Mientras, el logotipo de Rueda que preside la escultura está elaborado en acero corten.
“Es un diseño que se ciñe a la identidad corporativa de Rueda, pero con un toque artístico, ya que he retocado sinuosamente su contorno”, comenta Gonzalo Coello, quien añade que “este proyecto ha sido un reto, ya que es una gran responsabilidad que una Denominación de Origen tan importante como Rueda confíe en mí para completar la imagen de su sede”.
Este cambio de imagen estaba previsto para 2020, coincidiendo con la celebración de los 40 años del Consejo Regulador, pero como todos los eventos programados, tuvo que aplazarse por la situación sanitaria.
“Después de un año complicado para todos, es muy ilusionante presentar la nueva imagen que ya preside nuestra sede. El éxito de Rueda reside en la combinación de varios factores, entre los que está el buen hacer de viticultores y bodegueros, nuestro terruño y nuestra uva autóctona”, afirma Carmen San Martín, presidenta de la Denominación de Origen Rueda. “Consideramos que Gonzalo Coello ha sabido plasmar todos esos elementos en su obra” sentencia.
