El Consejo Regulador de la DO Rueda ha puesto a disposición de todos sus socios una red de estaciones meteorológicas que nutrirá de información de la máxima calidad a todos los viticultores, para que puedan tomar las mejores decisiones en su viñedo. Tienen la confianza de que sus bodegas van a contar con más capacidad para seguir adaptándose a un consumidor cada vez más formado y exigente.
Santiago Mora es el director general de la DO Rueda.
-¿Qué balance hacen cómo se desarrollaron los trabajos en Rueda durante la campaña del año pasado?
-La campaña de 2020 ha estado totalmente marcada por la pandemia. Dado el riesgo existente para las bodegas en una época tan importante para nosotros como es la vendimia, desde el Consejo Regulador se colaboró con la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León, realizando pruebas PCR a todos los temporeros que iban a desarrollar sus servicios fuera de su área de salud. Afortunadamente, no se registraron incidencias y la vendimia se desarrolló con total normalidad.
La producción final ha sido similar a la de 2019, en cuanto a cantidad. Si hablamos de calidad, podemos afirmar que ha sido altísima. De hecho, las informaciones que recibimos durante la vendimia por parte de las bodegas y sus enólogos ya destacaban la calidad de la uva y el gran trabajo realizado por los viticultores en un año tan complicado. Todo ello se está confirmando en las catas de certificación que se han venido desarrollando en el Consejo desde el pasado mes de octubre.
Por otro lado, este año el Consejo Regulador ha aprobado cambios en el nuevo pliego de condiciones. Se han incorporado dos variedades blancas secundarias, la chardonnay y la viognier, y como tinta secundaria, la syrah. Además, por primera vez se ha lanzado el denominado Gran Vino de Rueda. Estamos hablando de un vino elaborado con uvas procedentes de viñedos con mínimo 30 años de antigüedad mínimo, con un rendimiento máximo más exigente de 6.500 kilos por hectárea y con una transformación de kilos a litros del 65%.
Es decir, la materia prima de la mejor calidad para conseguir que los enólogos de nuestras bodegas puedan demostrar que en la DO Rueda también se pueden hacer vinos de guarda. En nuestra denominación tenemos la suerte de contar con una joya: la verdejo de Rueda. Una variedad tremendamente versátil y con una capacidad de envejecimiento que estoy seguro nos va a dar muchas alegrías. Con esta iniciativa, también se pretende dar más valor al viñedo antiguo que en la DO Rueda es muy importante y que forman parte del patrimonio de la DO Rueda y que, entre todos, tenemos que preservar.
Con todos estos cambios, tenemos la confianza de que nuestras bodegas van a contar con más capacidad para seguir adaptándose a un consumidor cada vez más formado y exigente y que sigue apostando de forma mayoritaria y creciente por la calidad de los vinos de la DO Rueda.
-¿Cómo ha afectado a viticultor, cooperativas y bodegas de la DO el estado de alarma?
-El estado de alarma nos ha afectado a todos de forma importante y severa. Una vez que se decretó el estado de alarma y se cerró completamente el canal Horeca, toda la Denominación de Origen se vio afectada. Hay que tener en cuenta que los vinos de Rueda se comercializan en España de forma mayoritaria en el canal Horeca, aproximadamente el 70% de nuestra comercialización se concentra allí. Por otro lado, hasta el año 2019 sólo estábamos exportando un 13-14% del total de producción. Es decir, no estábamos ni diversificados ni en canal, ni en mercados, por lo que la situación inicial no era muy optimista al cerrarse los bares y restaurantes y con el turismo totalmente bloqueado.
Hay que tener en cuenta que, estamos hablando de una pandemia global que ha afectado a todos los países consumidores de vino en el mundo: cambio de hábitos y momentos de consumo, de canales de compra, mucha más presencia de la venta ‘online’, en los lineales de los supermercados y en tiendas especializadas. Todos hemos realizado un esfuerzo tremendo para adaptarnos a las circunstancias, incluido el propio Consejo Regulador, que ha tenido que revisar toda su política de promoción en todos los países, incluido España.
-¿Se han resentido mucho los mercados? ¿Cómo van las ventas? ¿Hay más existencias almacenadas de las deseables?
-Según los datos de los que disponemos, el consumo de vino de calidad en España ha retrocedido algo más del 20% en el año 2020. En Rueda hemos cerrado el año con un decrecimiento de algo más del 10%, a pesar de que desde el Consejo se estimó que el cierre del canal Horeca y todos los vaivenes que estaba sufriendo dicho sector, nos iba a afectar con un decrecimiento del 20%. Sin embargo y a pesar de las circunstancias, el consumidor ha querido seguir confiando en los vinos de Rueda y apostando por su calidad. Rueda ha sido la DO que más ha crecido en el canal de alimentación durante el estado de alarma, tanto en volumen como en valor, y también se han disparado las ventas ‘online’.
No nos podemos olvidar que, aunque el decrecimiento no ha sido muy alto, las consecuencias en nuestras bodegas han sido muy dispares. Algunas, las menos, han conseguido incluso aumentar sus ventas por su mejor posicionamiento en los lineales. Sin embargo, la gran mayoría depende en un gran porcentaje del canal Horeca; especialmente las más pequeñas, que son las más vulnerables en esta situación. Hemos comenzado el año con muchas dificultades, pero confiamos en que, a partir de este mes de marzo, poco a poco vayamos recuperando una cierta normalidad que nos permita volver a cifras más razonables de comercialización.
Respecto de las existencias, es verdad que no se ha podido comercializar como en los últimos años y eso está provocando que las bodegas estén acumulando más existencias que en años previos.
-¿Esta situación ha afectado a vuestros vinos blancos?
-Considero que los vinos blancos se ven más afectados. Estamos hablando de que más del 90% de nuestros vinos son jóvenes, que se tienden a consumir en un periodo de tiempo más corto que otras elaboraciones, como pueden ser los vinos tintos. Si se produce una disminución de la demanda, los vinos tintos se pueden almacenar. Sin embargo, el vino blanco joven que se consume de forma mayoritaria en España, no cuenta con esa posibilidad. Si pierdes la comercialización durante varios meses, esas ventas no se pueden recuperar, y esa situación genera tensiones en toda la cadena.
-¿Tiene Rueda alguna particularidad que la beneficie o perjudique en situaciones como esta?
-Podemos hacer un resumen de lo que hemos comentado antes. Si hablamos de los beneficios, hay que destacar que el consumidor ha querido seguir bebiendo vinos con DO Rueda y confiando en su calidad y para ello los ha buscado en los únicos canales disponibles: ‘online’ y en los supermercados y tiendas especializadas. Esa fortaleza de la marca ha repercutido positivamente en que Rueda se haya comportado mejor que otras denominaciones de origen, a pesar de tener unas condiciones previas complicadas, como su poca diversificación tanto en canal como en mercados.
Al mismo tiempo hemos detectado que en el año 2020 la comercialización en los mercados internacionales se ha visto reforzada. El éxito de Rueda en el mercado español había llevado a que, en algunas ocasiones, no se prestara tanta atención a los mercados más lejanos. Con esta crisis, se ha visto un refuerzo importante en las posibilidades y crecimiento de los mercados internacionales, especialmente los europeos.
Por el lado negativo, está claro que al tratarse de vino blanco joven, la presión por el cierre de los canales tradicionales de comercialización y mayores existencias son mayores, por lo que los desequilibrios son más inmediatos. Esta situación se traslada a toda la cadena de valor y la están sufriendo todos nuestros socios.
-¿Han servido para paliar los problemas las ayudas de la Administración (poda en verde, almacenamiento, destilado…)?
-Sin duda han sido de mucha utilidad. Hay que agradecer a la Consejería de Agricultura y Ganadería y a la Junta de Castilla y León el esfuerzo que ha realizado para entender y defender los intereses de nuestros socios. Como hemos comentado, las circunstancias de los vinos blancos son muy diferentes, lo que ha implicado un mayor impacto para la DO Rueda. La cosecha en verde, junto con otras medidas, ha venido a relajar, en cierta medida, los desequilibrios existentes entre la oferta y la demanda.
También hay que recalcar que este esfuerzo de la Junta ha venido a complementar las ayudas del Ministerio definidas en Real Decreto 557/2020, de 9 de junio, por el que se adoptan medidas extraordinarias en el sector del vino para hacer frente a la crisis causada por la pandemia de COVID-19. Dichas ayudas no han llegado de forma clara a los vinos de calidad ni a la DO Rueda. La jerarquización de las ayudas definidas por el Ministerio y trasladadas a la normativa en este Decreto Ley, han priorizado los vinos de otras zonas y los vinos sin Denominación de Origen.
-¿Fueron suficientes? ¿Echan alguna de menos?
-Fueran necesarias, pero no suficientes. Y todo apunta a que este año 2021 va a ser incluso más complicado que el 2020. Se une a la crisis provocada por un canal Horeca totalmente afectado por la pandemia, otra crisis económica y social de la que ya se ven los primeros signos. Desde el Consejo Regulador se han mantenido contactos continuos con las Administraciones a través de diferentes canales, con el objetivo de seguir trasladando las particularidades que hacen que los vinos blancos y la DO Rueda estén afectados por la situación actual.
Se sigue apostando por la cosecha en verde, si bien con algunos cambios respecto al año pasado, para que todos los socios se puedan beneficiar de dichas ayudas. Pero también se está pidiendo que la destilación de crisis sea más atractiva para los vinos con Denominación de Origen, los que realmente se han visto más afectados por la propia pandemia: los vinos que se comercializan en el canal Horeca son, mayoritariamente, vinos de calidad, vinos con DO.
-¿Serán necesarias otra vez?
-Sin duda. Como hemos comentado con anterioridad, este año 2021 será más complicado. Se une a la crisis provocada por el coronavirus y sufrimiento tan tremendo que está teniendo el canal de Hostelería, Bares y Restaurantes, la crisis económica y social que afectará al consumo.
Además, las bodegas y viticultores ya vienen soportando durante mucho tiempo todas las consecuencias de esta pandemia, por lo que las ayudas van a ser más necesarias, si cabe, que el año pasado. Entre todos, estamos consiguiendo que las Administraciones tengan cada vez más sensibilidad ante la situación que estamos viviendo. Estamos trabajando en todos los frentes, regional, nacional y también desde el europeo, para que las ayudas al sector del vino se vean complementadas con más fondos europeos, y así puedan llegar de forma más clara y directa a nuestros socios.
-¿Qué previsiones manejan respecto a cómo irá todo esta campaña?
-En estos momentos estamos todos muy atentos a la climatología. Ya ha comenzado el lloro de la vid, que anuncia la aparición de los primeros brotes. Nos encontramos en uno de los meses de mayor preocupación por la meteorología, ante la posible bajada de temperaturas. Por lo demás, el año climatológico ha venido cargado con más lluvias de las que estamos acostumbrados, e incluso con algunas nevadas que se mantuvieron en el viñedo durante varios días, y que van a constituir un gran recurso hídrico para afrontar los meses más calurosos.
En este punto, hay que resaltar la nueva herramienta que ha creado el Consejo Regulador y ha puesto a disposición de todos sus socios con el objetivo de conseguir una viticultura de precisión: una red de estaciones meteorológicas que nutrirá de información de la máxima calidad a todos los viticultores, para que puedan tomar las mejores decisiones en su viñedo. Se trata de una aplicación muy sencilla de utilizar, a la que se puede acceder a través del móvil, tableta o del ordenador. Hace ya unos años que el Consejo decidió reservar una parte de su presupuesto para investigación y viticultura, y esta decisión ha dado como resultado esta plataforma en la que llevamos trabajando ya más de un año y que creemos que será de gran utilidad para nuestros socios.
-¿Repuntarán los mercados?
-Así lo entendemos nosotros. Necesitamos más certidumbre y que no tengamos nuevos repuntes que lleven asociados el cierre, de nuevo, de nuestros principales socios: el canal Horeca. Eso hará que el consumo vuelva a recuperarse, si bien hay que tener en cuenta que se están produciendo cambios que, en mayor o menor medida e intensidad, han llegado para quedarse: cambios en el consumo y nuevos canales de venta, fundamentalmente el canal on-line. Hemos visto como el consumo de vino en los hogares ha ganado protagonismo en estos meses y también como han surgido con fuerza nuevos momentos de consumo de vino: al final de la jornada laboral en casa, al brindar por videoconferencia con nuestros amigos y familias, etc. Pero estamos convencidos de que esos eventos que no hemos podido celebrar, nosotros nuestro cuarenta aniversario, DO más antigua de Castilla y León, están generando un clima de ganas de celebrarlo todo, que va a animar el consumo de nuestros vinos, tan asociados a los momentos para compartir.