En un año marcado por la pandemia de la COVID-19, la Denominación de Origen Toro ha concluido 2020 con un aumento de las ventas del 2% con respecto al año anterior, lo que supone un alcanzar un total de 15.430.000 botellas comercializadas. Un aumento que ha venido motivado principalmente gracias al crecimiento de la comercialización de vinos tintos robles y reservas.
La pandemia ha afectado a las bodegas de una forma muy desigual. Las bodegas con una fuerte presencia en los canales de alimentación incrementaron sus ventas de vinos en los lineales de supermercados, mientras que las que tienen un perfil más orientado al canal Horeca, dado el cierre de bares, restaurantes, hoteles, cafeterías…, perdieron unas ventas clave en su estrategia como empresa. Debido a la situación sanitaria provocada por la pandemia la DO ha sufrido las cancelaciones de ferias referentes nacionales e internacionales en este año 2020. Ante la imposibilidad de acudir a los mercados extranjeros, se ha venido siguiendo una estrategia de refuerzo de nuestra posición en la promoción del mercado nacional, con una mayor presencia, a fin de una mayor promoción y divulgación de la Denominación de Origen en el mercado nacional, que cabe recordar, representa el 60 % del total de sus ventas.
Las cifras de ventas del año 2020 en la DO Toro consiguen batir récords un año más, ya que la sitúan por encima de los 15,4 millones de botellas comercializadas superando los datos de ventas del año 2019, y logrando aumentar las ventas del año pasado en los segmentos de roble y reserva. Esta situación pone de manifiesto que el crecimiento de Toro es imparable, puesto que con las dificultades del momento actual, el registrar no solo una estabilización de los datos sino un aumento en nuestras ventas del 2%, «es una gran suerte y nos demuestra que los consumidores siguen confiando en el gran trabajo de bodegas y viticultores para lograr unos vinos de una calidad excelente que gustan al público y los datos así lo demuestran, ya que de aquí se desprende la gran fidelidad de los consumidores, bien sea en el canal Horeca o bien en alimentación u online, donde las ventas no han parado de crecer», argumentan.
Con estos datos se pone de manifiesto que en durante este duro año de pandemia y confinamiento los consumidores han elegido a Toro para pasar mejor las cuarentenas impuestas por el COVID-19 afianzando a nuestros consumidores y logrando aumentar nuestros segmentos de mercado gracias a la gran calidad y reconocimientos de la que gozan los vinos de la DO Toro., y es que la amplia gama entre la que el consumidor puede elegir y su magnífica relación calidad-precio los posicionan como unos de los preferidos de los consumidores.
Según el presidente del Consejo Regulador de la DO Toro, Felipe Nalda, esta subida se debe a que “Toro es una zona de grandes vinos, que además cuenta con una gran aceptación en el mercado y que se ha visto reflejada en la evolución de esta pandemia”. Señala además que “el gran comportamiento que han tenido nuestros vinos durante este año 2020 en el canal alimentación junto al buen posicionamiento que han tenido las bodegas de Toro que han sabido reinventarse y sacar provecho en los canales alternativos al Horeca, como son los portales y plataformas de venta online y canales de fidelización de venta con los ya clientes, sin olvidar el magnífico comportamiento que tienen los vinos de Toro en la exportación”. Esto supone sin duda algo trascendental para la Denominación de Origen, ya que la consolida y reafirma como una de las más influyentes no de ámbito nacional, sino también internacional. Los esfuerzos de las bodegas, viticultores y del propio Consejo Regulador a lo largo del tiempo y durante este duro año han logrado posicionar y dar a conocer al público los excelentes vinos que se hacen en Toro.