Isabel Medarde | 1974 | León | Cine y audiovisual
“La creación artística es algo que no se elige, sino con lo que se nace”. Así de contundente es la artista leonesa Isabel Medarde, siempre en constante formación en torno a dos artes sin las que le sería imposible vivir: el cine y el teatro. Ambos le permiten explorar el mundo y explorarse a sí misma.
El proyecto por el que le concedieron la beca Villalar en 2018 se titula ‘La espiral maravillosa’. Investiga en profundidad a las pioneras del cine. Mujeres de las que la historia prácticamente no ha dejado recuerdo, como destaca Medarde. “No se suelen estudiar en las escuelas de cine, ni mencionar en los manuales y textos y es extraño, porque sus aportaciones fueron realmente cruciales para que el cine sea lo que es tal y como lo conocemos hoy día”.
Entre esas pioneras se encuentra Leocadia Cantalapiedra y su lucha por cumplir su gran sueño de hacer cine en los inicios del siglo XX. Momento en que las mujeres tenía los derechos más básicos limitados, como el derecho al voto o el acceso a la universidad.
Medarde estudio cine y teatro en los años 90 en Madrid. En sus comienzos pensó en ser actriz profesional aunque sabía el mundo en el que se movía y decidió dar un giro a su vida para dedicarse al diseño gráfico. Desde 2005 trabaja enteramente en la realización audiovisual y la dirección de cine. Años después fundó la productora Bambara Zinema y el Laboratorio Bambara, junto con Sergio González, para la experimentación en el campo del cine y el sector audiovisual.
Con el ritmo de cada escena, explora el mundo detrás de su cámara y, además, le ayuda a conocerse mejor.
