La Muestra de Cine Internacional de Palencia (MCIP), cuya vigésimo octava edición se ha celebrado entre los días 22 de febrero y 2 de marzo, ha vuelto a concitar el respaldo y la complicidad del público alcanzando, por segundo año consecutivo, los 10.000 espectadores, unos datos que refrendan a la cita cinematográfica como una de las actividades culturales de la capital palentina con mayor proyección. La Universidad Popular de Palencia y la Asociación de Amigos del Cine, entidades organizadoras, destacan la proyección del festival en la ciudad y su capacidad para atraer a diferentes colectivos y tipos de espectadores.
En este sentido, Manuel Manrique, uno de los coordinadores de la Muestra, subraya la respuesta de iniciativas como Cine y Escuela o el programa de proyecciones en la Biblioteca Pública: «La colaboración con los clubes de lectura y con los centros educativos nos permite hacer del cine una herramienta de debate, pedagogía y transformación social. El certamen va más allá de las proyecciones, es un espacio de reflexión que aborda muchos prismas y contenidos, un espacio que necesita la ciudad».
Si bien el tejido social de Palencia suma, los organizadores reclaman una mayor implicación económica de las administraciones para «sacar adelante un proyecto que cuenta con menos recursos que otros eventos de esta naturaleza, pero cuyo poder de convocatoria lo pone a la cabeza de la agenda cultural de Castilla y León».
Para Fernando Méndez, miembro del equipo organizador, el éxito de la presente edición radica en el diseño de una programación equilibrada, plural y de calidad, que da cabida a propuestas muy diferentes. «El certamen de cortometrajes internacionales crece año tras año y tiene un enorme potencial de futuro. Por otra parte —añade—, hemos incrementado las proyecciones de la muestra de largometrajes, ofreciendo al público la oportunidad de acercarse a nuevas filmografías que no logran hacerse un hueco en las salas comerciales. Los espectadores —explica— han podido disfrutar de producciones de Ucrania, Colombia, Bélgica o Islandia. Hemos apostado además por el cine nacional, por los documentales y por un diálogo crítico entre las artes plásticas y el cine gracias a la primera edición de ‘Versionadas’».
Méndez destaca la creciente presencia en Palencia de jóvenes cineastas y de algunos de los creadores que están protagonizando la renovación de nuestro cine, como César Esteban Alenda y David Macián. «Se sorprenden al encontrar la sala llena. Éste es nuestro principal activo. Muchos directores hacen un hueco en su agenda para visitarnos y valoran muy positivamente las propuestas que se llevan a cabo en el Centro Penitenciario de La Moraleja».
Espectadores
Los organizadores, por otro lado, constatan un leve pero sostenido incremento de espectadores procedentes de algunas provincias vecinas como Valladolid o Burgos: «La masterclass con Macián reunió a un buen grupo de estudiantes de arte y cine de la Escuela de Burgos. Ahí tenemos un interesante camino por recorrer que seguiremos explorando en próximas ediciones», subraya Fran Fernández.
La sección que la Muestra dedica a los Cortometrajes Nacionales ha contado con el respaldo de 1.191 personas, mientras que el certamen de Cortometrajes Internacionales (que proyectó veinticuatro trabajos de una quincena de países) ha consolidado los buenos datos de la pasada edición, reuniendo a 736 espectadores. Otro de los apartados que ha contado con mayor apoyo ha sido la muestra de largometrajes internacionales, que concitó la atención de 3.506 personas en las proyecciones celebradas en el Cine Ortega, sede principal del festival, mientras que la sección Cine y Escuela contó con la participación de 1.726 niños y niñas de treinta colegios de la capital y la provincia. Los organizadores se muestran también muy satisfechos con la convocatoria de la jornada inaugural y la respuesta de público en las proyecciones realizadas en la Biblioteca Pública (en colaboración con diversos clubes de lectura) o el Centro Cultural LECRÁC.