El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo expendió durante 2018 un total de 8.159.417 contraetiquetas, un 12 por ciento menos que en 2017 debido a la acumulación de tres años consecutivos de importantes mermas en la producción de uva a causa de la climatología.
A este factor se suman también la salida voluntaria del Consejo Regulador de una de las marcas acogidas, que pasará a elaborar Vino de la Tierra de Castilla y León, y el descenso de la actividad comercial durante 2018 en EEUU y Asia tras el ajuste presupuestario para hacer frente a la nueva normativa europea que obliga a los consejos reguladores a acreditarse como entidad de certificación.
Misericordia Bello, presidenta del Consejo Regulador, ha declarado que el descenso en las ventas durante 2018 se ha debido a causas externas. “Estamos sujetos al clima y por ello nunca se puede garantizar un crecimiento sostenido en la producción año tras año. Hasta ahora han sido seis campañas consecutivas batiendo récords, una bajada puntual no nos preocupa porque conocemos las causas y sabemos que son factores exógenos y puntuales los que la han provocado. Vendemos vino de altísima calidad y así, por fin, lo reconocen los mercados nacionales e internacionales. Además, hemos conseguido uno de nuestros principales objetivos: incrementar notablemente el precio de la uva”.
Efectivamente, el precio de la uva en El Bierzo ha experimentado en los últimos cinco años un crecimiento sostenido hasta casi a duplicar en 2018 los precios de 2013.