Los trabajos en la ‘domus’ romana de Pedreiras de Lago, en León, forman parte del ‘Plan Médulas 2020’, que financia Junta de Castilla y León y gestiona la Fundación Las Médulas. Contribuye a mejorar el conocimiento de la diversidad de bienes que integran el patrimonio cultural
El director general de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz, acompañado por los patronos de la Fundación Las Médulas, ha visitado las estructuras de la casa romana de Pedreiras, recientemente acondicionadas para su visita pública. Estos trabajos forman parte del ‘Plan Médulas 2020’, financiado por la Junta de Castilla y León y gestionado por la Fundación Las Médulas, cuyo objetivo es promocionar el paraje de Las Médulas, en este caso, mediante la incorporación de un nuevo enclave de visita que contribuye a mejorar el conocimiento de la diversidad de bienes que integran el patrimonio cultural de Las Médulas.
La ‘domus’ romana de Pedreiras del Lago fue excavada a lo largo de los años 90 por el equipo dirigido por Javier Sánchez-Palencia y María Dolores Fernández- Posse y, luego, la compró la Comunidad. En 2015, mediante un campo de trabajo programado por la Fundación las Médulas, se descubren los restos protegidos tras la excavación arqueológica y se realiza un primer diagnóstico del estado de conservación. Posteriormente, la Fundación Las Médulas promueve el proyecto, contando con el equipo de la Universidad de Valladolid, liderado por Darío Álvarez y Miguel Ángel de la Iglesia, especializados en divulgación de yacimientos arqueológicos en conexión con sus paisajes.
La actuación en la ‘domus’
El proyecto de intervención arquitectónica en la ‘domus’ romana de Pedreiras de Lago permite, por un lado, hacer totalmente accesible la visita a los restos arqueológicos y, por otro, hacerlos visibles y reconocibles, facilitando una lectura sencilla y clara tanto de la organización espacial de la construcción romana como de la situación de la ‘domus’ en el territorio.
El recorrido discurre alrededor de la excavación y termina, mediante una pasarela ligeramente elevada, en un pabellón, que protege interesantes restos de revocos y pinturas en una de las estancias, que el visitante contempla desde un pequeño balcón elevado y que permitirá seguir investigando en su conservación.
En cuanto a los restos arqueológicos, se han recompuesto parcialmente los muros para hacer visible el trazado de la ‘domus’, marcando las estancias, pasillos, patios y peristilo, así como los vanos de las puertas. Los suelos se han rellenado de gravas de dos tonos para diferenciar las habitaciones de los patios abiertos, siempre buscando la lectura más clara para el visitante y el mejor mantenimiento.
Los trabajos en su totalidad suponen alrededor de 150.000 euros de inversión.
