En 2017 la cifra total de turistas en Castilla y León supera por primera vez en la historia los ocho millones de turistas (8.154.518) lo que supone, con un crecimiento del 12,67% sobre el 2016, la mejor cifra de la serie histórica de turismo en la Comunidad. El incremento de 916.683 turistas en un año ha tenido su reflejo también en el número de pernoctaciones en el conjunto de alojamientos, llegando en el 2017 a la cifra nunca antes alcanzada de 13.570.582 pernoctaciones, que supone un crecimiento del 11,82% sobre el 2016.
La política turística de la Junta de Castilla y León está basada en un modelo de desarrollo turístico que apuesta por la calidad del sector, con el objetivo fundamental de creación de empleo. En este sentido es destacable que el sector turístico ha generado en el 2017 un impacto económico en la Comunidad superior a los 2.000 millones de euros (2.054.662.150 euros), con un incremento del 3,2% respecto al gasto turístico generado en 2016.
El incremento histórico de turistas en Castilla y León durante el 2017 ha propiciado un aumento del empleo en el sector turístico del 2,65%, alcanzando el récord histórico en creación de empleo, con 72.237 afiliados a la Seguridad Social al cierre del año, es decir 1.862 afiliados más que en 2016. Nunca antes se había finalizado el año turístico con más de 72.000 afiliados. Además en términos de asalariados en el sector turístico, se ha producido un crecimiento del 4,97%.
La Junta en materia turística ha fijado también sus prioridades durante 2017 en la estrategia de internacionalización turística y en la dinamización del medio rural, a través del turismo como oportunidad de desarrollo. En 2017, han visitado Castilla y León 318.757 turistas internacionales más que en 2016, alcanzando la cifra de 1.894.892 turistas extranjeros, lo que supone un nuevo record histórico en materia de internacionalización turística, con un destacable incremento del 20,22% respecto a 2016.
En el ámbito del turismo rural, como ejemplo clave de la dinamización del medio rural a través del turismo, el pasado año se han registrado también cifras récord, al recibir 1.072.144 viajeros, lo que significa un incremento del 8,36% con respecto al año anterior. Las pernoctaciones crecieron un 7,16%, de 2.007.359 en 2016 a 2.151.015 en el año 2017. Estos datos permiten a la Comunidad mantener el liderazgo en turismo rural a nivel nacional, acaparando el 18,43% del total de viajeros y el 14,76 % de las pernoctaciones de turismo rural de España, según los datos del INE.
Además, 2017 ha permitido conseguir cifras históricas en determinados periodos, como los registrados en verano (meses de julio y agosto) con un incremento del 13,03% de viajeros (de 1.733.429 a 1.959.226 viajeros) y del 13,82% de pernoctaciones (de 3.114.228 a 3.544.497).
Retos de futuro
En su participación en Fitur, el presidente Juan Vicente Herrera ha destacado la importancia del fomento de la competitividad del sector turístico, a través de la calidad como base de la estrategia turística, intensificando las acciones de promoción y comercialización, así como el impulso de internacionalización del sector y la dinamización del medio rural al servicio del desarrollo turístico.
El reto fundamental al que se va a enfrentar el sector turístico de Castilla y León en los próximos años es el de la adaptación a un mercado turístico cada vez más exigente por parte de la demanda y cada vez con más competidores. Reto que se abordará, mediante la planificación turística, con la evaluación de los resultados del Plan Estratégico de Turismo de Castilla y León 2014-2018 y la planificación de un nuevo marco para el desarrollo turístico de Castilla y León en el periodo 2019-2023, a través de un nuevo Plan Estratégico que sea capaz de articular medidas para hacer frente a los desafíos fundamentales del sector:
La estrategia a seguir se centrará en mantener un modelo de desarrollo turístico basado en la calidad y en la sostenibilidad y accesibilidad de los recursos; incrementar la competitividad del sector a través de la innovación, la formación y el apoyo empresarial; mejorar el conocimiento y la comercialización de la oferta, a través de la señalización, la mejora de los sistemas de información y la ejecución de los programas de promoción y comercialización y continuar dinamizando el medio rural a través del turismo, impulsando productos turísticos concretos y especializados donde los municipios son los destinos turísticos protagonistas.