La Semana Santa en Valladolid pone de manifiesto su importancia no solo en el ámbito religioso y artístico, más que notables, sino también porque goza de tres declaraciones de Interés Turístico Internacional, una nacional y otra más regional
Es uno de los acontecimientos más esperados del año, vivido con pasión y especial recogimiento, tal y como muestran los pueblos de la provincia de Valladolid y, por supuesto, sus gentes. Hablar de la Semana Santa aquí es hacerlo también de un profundo fervor religioso y del maravilloso realismo de sus pasos.
Por sus calles procesionan tallas de grandes maestros como Gregorio Fernández, Juan de Juni, Andrés Solanes o Pompeyo Leoni. La valiosa imaginería que posee es uno de sus principales atractivos. a la que se une la pasión con la que cofradías y penitentes muestran cada una de las imágenes.
La importancia de su Semana Santa se pone de manifiesto al conocer que cuenta con tres declaraciones de Interés Turístico Internacional, de Valladolid, Medina de Rioseco y Medina del Campo, además de una declaración Nacional, para la Bajada del Ángel de Peñafiel, y una Regional, de la Semana Santa de Tordesillas.
La provincia se vuelca con la Semana Santa para poner en valor sus tradiciones y fomentar este evento turístico y cultural,que recupera antiguas procesiones e incorpora novedades. Toda la información se puede encontrar en el portal de turismo de la Diputación de Valladolid.
Medina del Campo
En 2011 su Semana Santa recibía la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional, por el indudable valor de sus conjuntos escultóricos de la imaginería procesional del Renacimiento español. Además, disfruta de las procesiones de disciplina más antigua en España.
La conocida ‘Procesión de los Faroles’ del Jueves Santo es de las más populares. Desde las once de la noche la Plaza Mayor de la Hispanidad, centro histórico de la villa de las ferias, se inunda por el sobrecogedor silencio, solo roto por el rumor de los pasos y el redoble de tambores.
En la tarde del Viernes Santo comienza la Procesión General del Silencio, a la que acuden todas las cofradías portando sus pasos. Y de madrugada se celebra la Procesión de la Liberación, en la que los cofrades de Cristo en su Mayor Desamparo acompañan a la imagen titular que da nombre a la cofradía. Resulta muy interesante visitar el Centro San Vicente Ferrer, que recorre las Huellas de la Pasión de Cristo por toda España, invitando al visitante a profundizar en ritos y costumbres de la Semana Santa.
Medina de Rioseco
Hay que remontarse cinco siglos atrás para ahondar en el origen de la Semana Santa de la Ciudad de los Almirantes, declarada de Interés Turístico Internacional. La Junta de Castilla y León ha incoado el pasado marzo el procedimiento para declararla Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial.
La penitencial más antigua es la de la Vera Cruz, fundada en el convento de San Francisco, posiblemente a principios del siglo XVI. Después se crearon la Quinta Angustia, y la Pasión, a finales del mismo siglo. A ellas se sumaron los gremios más importantes, dando lugar en el XIX a las confradías que hoy procesionan por las calles de Medina de Rioseco.
Veintidós pasos, de gran belleza e importancia artística, procesionan en la Semana Santa de esta localidad, que conserva sus tradiciones más arraigadas. Los cofrades, con sus particulares túnicas, sacan a hombros figuras como el ‘pardal’, el ‘tapetán’ o el mayordomo. También destaca, generación tras generación, el desfile de gremios, o la iniciación al rito con el juegos de los niños riosecanos procesionando replicas de los pasos. Todo ello acompañado por el conmovedor sonido de las marchas procesionales a cargo de las bandas de música.
El visitante no debe perderse la salida y entrada de la capilla de los ‘Pasos Grandes’ en el Corro de Santa María en la tarde noche del Viernes Santo, ni tampoco la Crucifixión y el Descendimiento, ambos pasos de gran tamaño, que requieren de gran destreza para atravesar la puerta de su capilla.
La Bajada del Ángel de Peñafiel
Entre los actos más singulares de la Semana Santa de la provincia, cargado de pasión, cultura y tradición, se encuentra la Bajada del Ángel de Peñafiel, declarada de Interés Turístico Nacional. Se cree que es una evolución de los Autos Sacramentales del Medievo y simboliza la aparición de un ángel a la Virgen María para anunciarle la resurrección de su hijo Jesucristo tras la crucifixión.
Esta popular Bajada del Ágnel se representa al mediodía del Domingo de Resurrección en la conocida Plaza del Coso, desde donde también se puede admirar en las alturas el imponente castillo de Peñafiel. La estampa es perfecta.
La ceremonia da comienzo con el anuncio de campanas y cohetes de la salida en procesión de la iglesia de santa María. La imagen de la Virgen aparece cubierta con un manto negro y es acompañada por los cofrades, mayordomos y fieles, quienes se dirigen a la Plaza del Coso.
En dicha plaza se instalan dos torres unidas con cuerdas, y la imagen de la Virgen, vestida de luto, se sitúa debajo de ellas. Es en ese momento cuando aparece el protagonista de la ceremonia, un niño con hábito blanco y coronado, que emerge de una esfera y desciende sobre la cabeza de la Virgen.
Se convierte en el ángel que va a revelar a María el Misterio de la Resurrección. En su bajada suelta dos palomas y al llegar a la altura de la Virgen le quita su velo de luto y asciende de nuevo a los cielos. La plaza, abarrotada, aplaude la Resurrección y el ‘niño ángel’ comienza un pataleo de júbilo.
Tordesillas
Declarada de Interés Turístico Regional, la Semana Santa de Tordesillas cuenta con una larga historia, documentada desde el siglo XV.
Resalta especialmente su Procesión del Encuentro Doloroso, celebrada cerca de la medianoche del Miércoles Santo en la Plaza Mayor de la localidad, un lugar representativo de Tordesillas que reclama la visita de los turistas durante estos días. También destaca la Procesión de la Pasión de Cristo del Viernes Santo, en la que posesionan catorce pasos acompañados de sus cofradías titulares.
Pasión y devoción en toda la provincia
Además de los actos que gozan de la declaración de Interés Turístico hay otras celebraciones de Semana Santa en la provincia que por su emotividad y belleza sorprenden, como son las de Alaejos, Cuenca de Campos, Nava del Rey, Olmedo, Villanueva de Duero o Villavicencio de los Caballeros. Estas localidades, a través de sus Juntas Locales de Semana Santa, promocionan esta festividad ensalzando su singularidad y todos los recursos turísticos que el viajero debería descubrir.
Nava del Rey, con una profunda devoción, persigue la declaración de Interés Turístico Regional por una singular teatralización del ‘Lavatorio, Crucifixión y Descendimiento’ en la mañana y tarde del Viernes Santo. Se realiza desde el siglo XVII por la cofradía de La Misericordia, hoy llamada del Santo Sepulcro.
Otras localidades como Olmedo o Fresno el Viejo también viven con especial fervor estos días. Cada Jueves Santo, desde hace 30 años, Fresno celebra un Vía Crucis Juvenil que teatraliza los momentos más trascendentes de la Pasión de Cristo. Por otro lado, la villa del Caballero reúne en la noche del Viernes Santo a cientos de fieles en el acto procesional cumbre de su Semana Santa, la Procesión General.