Descubrir la elaboración de un vino desde la recogida de la uva hasta su presencia en la copa supone toda una experiencia para el turista que busca nuevos planes. Castilla y León abre la puerta de sus bodegas en vendimia para mostrar el minucioso trabajo de esta tradición vinícola
El turismo se mantiene como uno de los principales motores económicos del país, si bien el turista está en constante evolución y demanda poder vivir experiencias únicas, personalizadas y que dejen un recuerdo imborrable. El enoturismo se ha revelado como un turismo de calidad que permite encontrar esas nuevas propuestas para todo tipo de públicos. Una de ellas invita a descubrir cómo vive una bodega en tiempo de vendimia y para ello denominaciones de origen, rutas de vino y bodegas elaboran atractivas visitas con el fin mostrar al turista uno de los trabajos más intensos y emocionantes de todo el año.
En la Ribera del Duero unas 60 bodegas desarrollan actividades enoturísticas continuamente y en época de vendimia se refuerzan con talleres y experiencias que acercan la recolección de la uva y ponen en valor esta minuciosa labor. Viña Mayor propone una visita guiada y la degustación de su primer mosto; PradoRey invita a catar su uva tempranillo a pie de viñedo, así como varios de sus vinos, sin olvidar el mosto y picoteo para los niños; Cepa 21 ha programado una experiencia entre viñedos para saber cómo vendimiar una cepa o comprobar la maduración y calidad de la uva.
Una cata desde la barrica
En su actividad enoturística, El Lagar de Isilla muestra los estados de fermentación de tres mostos y en la sala de crianza permite catar sus vinos directamente de las barricas, elaboradas a partir de distintos tipos de roble, para que el enoturista perciba cada uno de los detalles por los que se diferencian.
Pagos del Rey, con bodegas en Ribera del Duero, Toro y Rueda, preparan talleres de pisado de uva y elaboración de mosto dirigidos a niños que “se meten hasta las rodillas en las cubas de pisado”, aplastan las uvas que llegan a la bodega, las prueban y después embotellan su propio mosto, sin olvidar que diseñan las etiquetas de las botellas que se llevarán como recuerdo. En el jardín de su museo los participantes, de cualquier edad, pueden ver la morfología de la uva y catar mostos exprimidos con esas variedades.
Por su parte, la Ruta del Vino de Rueda ofrece planes originales, interesantes rutas en la naturaleza e itinerarios ecuestres que completan las actividades propias de vendimia en numerosas bodegas. El trasiego y el intenso trabajo en el viñedo forman parte de una de las temporadas más esperadas del año. Por ello, algunas bodegas de la DO Rueda deciden compartir ese momento con el enoturista, deseoso de sumar una nueva experiencia en el mundo del vino.
En Campo Eliseo, situada en La Seca, el visitante se convierte en un participante más en la elaboración de sus vinos, desde la selección manual de uvas. Cuatro Rayas abre sus puertas para descubrir cómo es la recogida de la uva verdejo en el viñedo y su recepción en bodega, mientras que Diez Siglos de Verdejo programa una cata dirigida después de vivir la vendimia en el campo.
Despertar los cinco sentidos
Finca Montepedroso sugiere una visita especial en la que, además de probar la uva directamente de la cepa, se pueda realizar una visita guiada por sus instalaciones y el viñedo, despertando los cinco sentidos. Y para terminar, nada mejor que una completa cata de vinos.
Montepedroso propone dos actividades, una más familiar, en la que se explica el ciclo biológico de la cepa o el proceso de elaboración, y otra que consiste en una visita nocturna en la que en el propio viñedo se explican las particularidades de su vino blanco y, para finalizar, una cata de tres vinos acompañada de un pincho campero.
Durante todo el mes de octubre Yllera cuenta con un paquete enoturístico que combina la visita a la bodega de elaboración de la bodega en Rueda, un recorrido por El Hilo de Ariadna, una cata de referencias de Yllera con tapa incluida y un menú especial vendimia. Además, los fines de semana de octubre todas las visitas tienen una degustación de mostos directamente desde los depósitos de acero inoxidable donde están fermentando para catar lo que se convertirá en los vinos de Yllera.
Perderse en el viñedo
Las bodegas del Grupo Matarromera también elaboran visitas especiales en esta fecha. Emina Rueda propone descubrir su Jardín de Variedades y participar en un taller de cata de uvas, mientras que en Toro, Bodega Cyan sugiere perderse en su viñedo y conocer de primera mano la elaboración de sus vinos. Valdelosfrailes, de la DO Cigales, dirige una completa cata que incluye la degustación de productos artesanos de la zona.
También en Cigales existen planes de vendimia en familia, en los que disfrutar del mundo del vino junto a los más pequeños, como los Kids Wine Corner de Bodegas Félix Salas.
El ambiente de vendimia se respira estas semanas en la comarca del Bierzo, “que huele a mosto”, según comenta la gerente de asociación Bierzo Enoturismo, Meli Pintor, quien invita a visitar algunas de las bodegas de la DO, donde comprobar sus labores de vendimia. Cuatro Pasos de Martín Codax es una de las más idóneas para ser recorrida en esta fecha, al igual que Palacio de Canedo, que ofrece al viajero una espectacular panorámica desde los viñedos que la rodean.
Las visitas a bodegas de Castilla y León se complementan con actividades paralelas estrechamente unidas al vino, como talleres gastronómicos en tiendas y obradores, rutas de senderismo o las populares fiestas de la vendimia, que se suman a la labor de promoción de todo un símbolo de la cultura.