Restaurante Serrano, en Astorga, apuesta para su carta por la elaboración cuidada de las materias primas propias de la comarca leonesa y de Castilla y León; siempre de temporada
Texto: A. Allende
En el Restaurante Serrano no hay trucos ni juegos malabares. Todas las cartas están a la vista: el buen saber hacer de la cocina tradicional que encarnan los padres -Jesús y Telvi-, la técnica y el refinamiento de la cocina moderna de las nuevas generaciones -Jesús-, la acertada selección de los vinos elaborados con la prieto picudo y la mencía de la zona -Miriam-, y la indiscutible calidad del mejor producto de temporada del Bierzo y de Castilla y León. El remate lo pone César García, el maítre, en la esmerada atención en sala.
Restaurante Serrano está en el centro de la localidad leonesa de Astorga desde 1982, cuando Jesús Prieto se decidió a poner en práctica su filosofía de la restauración tras haber trabajado en Oviedo y formarse en Madrid. La apuesta por la calidad del producto está en el ADN de los Prieto Serrano. Desde los comienzos se hizo muy popular su lechazo, que por algo el abuelo era carnicero. Pronto se significaron también por darle la relevancia que aún no tenían a las setas como probada delicia culinaria.
Con la incorporación al negocio de segunda generación de la familia, Jesús y Miriam, los platos han ganado en elaboración de acuerdo con tendencias más actuales. Pero la materia prima sigue siendo fundamental. En Serrano confeccionan el menú según las cuatro estaciones, para aprovechar al máximo las virtudes del producto de temporada.
La jornada empieza, cada mañana, analizando qué hay en el mercado. La apuesta es total por la cecina de Astorga, las legumbres de la Bañeza y por otras recetas locales con ingredientes que llegan de otros lugares, como el bacalao y el congrio. Las sardinas en escalibada de verano son sustituidas en otoño por la perdiz estofada o el lomo de ciervo con salsa de piñones. Especial cuidado ponen en la elaboración de los postres, todos de la casa. El bombón de chocolate de Astorga es de los más solicitados, aunque cada temporada tienen una docena específicos: infusión de fresas en verano, leche frita en otoño e invierno…
El restaurante tiene tres comedores para eventos y también cuenta con un espacio gastronómico en el que imparten cursos de cocina tanto para profesionales como para aficionados que desean mejorar su técnica en los fogones.
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