Alfredo Fernández
La provincia de Palencia tiene muchos productos con denominación de origen y nacimiento propio, desde los productos de Tierra de Sabor hasta los llegados desde la montaña palentina. Uno de sus mayores baluartes es sin duda la Piscifactoría de Campoo.
Ubicada su sede principal en la localidad palentina de Aguilar de Campoo, su destreza en la crianza de la trucha arcoíris la hace ser una de las creadoras de este tipo de productos más conocida y fiable por toda Europa.
El proceso que lleva las truchas hasta nuestro plato no es tan sencillo, sino que cuenta con un proceso de crianza y maduración lenta desde la hueva hasta el engorde final.
Villafría de la Peña
La zona de crianza y de las huevas se aloja en la pequeña localidad palentina de Villafría de la Peña, de tan solo 32 habitantes.
Los piscicultores de Villafría pueden gozar de unas condiciones de trabajo óptimas gracias a que el agua del que disponen para la crianza de las truchas procede del manantial de Villafría que, al estar en constante movimiento, beneficia la crianza y el bienestar de sus animales.
La hueva en su inicio sale desde Francia, con destino a esta pequeña localidad palentina. Cada tres meses los operarios esperan albergar en su nave principal donde cuentan con más de 30 bañeras, a más de 400 mil huevas de trucha esperando comenzar de nuevo con este proceso, llegando a reunir hasta 1.600 millones de truchas cada año.
Una vez estas huevas pasan las primeras semanas, las truchas salen de sus respectivas huevas y crecen unos centímetros, son trasladadas a la otra parte de la nave, donde son alimentadas y disponen de más espacio antes de ser trasladadas a los pozos exteriores.
Una vez alcanzan la mitad de su peso final estimado en este criadero (50 de los 100 gramos necesarios) son trasladadas a los pozos exteriores. Estos pozos divididos en tres zonas albergan una cantidad de entre 300 y 400 mil truchas que se dividen en pesos de menor a mayor según se va bajando más abajo dentro de la finca.

Por consiguiente, el resto de las truchas suelen estar ubicadas en las bañeras de huevas y de alevines, pero en ciertos momentos del año, cuando los piscicultores proceden con la vacunación de las truchas una a una, el número de truchas en los pozos exteriores crece de forma exponencial.
Este proceso es largo y tedioso y suele conllevar hasta cuatro operarios sin parar durante 8 horas al día los dos meses que dura la vacunación.
Una vez las truchas ya alcanzan su peso de crianza máximo, son enviadas a la piscifactoría de Aguilar de Campoo para su engorde.
Aguilar de Campoo
Las truchas de entre un año y un año y unos meses llegan a la piscifactoría franquicia con el objetivo de en otro año engordar una cantidad casi 20 veces superior a su peso actual.
Una vez iniciado su engorde, su peso puede llegar a alcanzar entre los 2 y los 3 kg antes de que estas sean convertidas en productos de calidad. Una vez son utilizadas para la creación de productos de consumo, la piscifactoría ofrece una gran cantidad de productos que van desde:
- Filete de trucha
- Ración de trucha
- Trucha ahumada
- Pastel de trucha
- Truchón
- Paté de trucha

Siendo parte de los productos palentinos de Tierra de Sabor, la Piscifactoría de Campoo guarda una estrecha relación con la calidad y con el bienestar tanto animal como alimenticio, proporcionando productos naturales y nacidos en su propia tierra.
Imagen secundaria: Trucha ahumada: Piscifactoría de Campoo
Información relevante: Manuel Fernández: Piscicultor



