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¿Por qué se enamoraron los visigodos de Castilla y León?

La comunidad destaca por ser uno de los enclaves más importantes del pueblo godo en la Península y conserva grandes obras en buen estado de este periodo

Lara Arias

Castilla y León alberga un patrimonio arquitectónico único, compuesto por antiguas construcciones que se erigen como testimonios vivos de la Alta Edad Media. Estas pequeñas edificaciones, de estilo visigodo (siglos VI a VIII) y mozárabe (principios del siglo XI), forman parte del arte prerrománico que dominó los siglos VI al XI, y sobre sus cimientos se levantaron los templos que siglos después consolidaron el arte medieval en la región. Sin embargo, muchas de estas construcciones apenas han sobrevivido intactas hasta nuestra época, con varias enmarcadas dentro de edificaciones más recientes.

Durante la repoblación del valle del Duero, iniciada en el siglo IX, numerosas iglesias se construyeron sobre las ruinas de templos visigodos previos o en antiguos eremitorios rupestres, dejando una huella histórica invaluable. La reutilización de antiguas edificaciones era típico, por ello es complicado encontrar resquicios visigodos en Castilla y León, comunidad asolada y dominada durante años por múltiples pueblos y culturas.

Algunas de las edificaciones que aún se conservan son:  

1. Basílica de San Juan de Baños: la iglesia cristiana más antigua de España

La iglesia de San Juan de Baños, situada al sur de Palencia, es considerada una de las iglesias cristianas más antiguas de España y un destacado ejemplo del arte visigótico. Su construcción se remonta al año 661, ordenada por el rey Recesvinto, y se asienta en un lugar históricamente relevante por sus aguas curativas, que atrajeron a romanos y visigodos. A lo largo de los siglos, la iglesia ha sufrido diversas modificaciones y restauraciones, especialmente en el siglo XIX, y ha sido objeto de excavaciones arqueológicas que han revelado su evolución arquitectónica.

Este templo, construido bajo el mandato del rey visigodo Recesvinto en el año 661, es considerado uno de los templos cristianos más antiguos de la península ibérica y un símbolo del patrimonio arquitectónico de España. Consta de tres naves y ábsides, aunque ha sido alterado por intervenciones góticas. La portada de acceso y el arco triunfal son decorativos y reflejan la tradición visigoda. Además, se conserva una lápida fundacional que atestigua su dedicación a San Juan Bautista.

Basílica de San Juan de Baños

La estructura de San Juan de Baños se destaca por su sólida construcción a base de sillares perfectamente labrados y ensamblados sin argamasa, lo que permite que el templo se mantenga en buen estado después de más de un milenio.

La planta trapezoidal del templo se ensancha hacia el presbiterio y está dividida en tres naves, separadas por arcos de herradura que descansan sobre columnas romanas reutilizadas, un detalle que refleja la simbiosis entre la cultura romana y la visigoda de la época. Los capiteles de estas columnas, de estilos tanto romano como visigodo, muestran una variada decoración de elementos vegetales y geométricos.

En cuanto a los reyes visigodos Recesvinto y Wamba, su legado sigue siendo relevante en la historia de España. Ambos gobernaron en el siglo VII y sus restos fueron hallados en 1845. Actualmente, se busca un entierro digno para ellos en Toledo, donde sus restos han permanecido desde entonces. La importancia de estos monarcas radica en su papel en la unificación del reino visigodo y su influencia en la formación de los futuros reinos cristianos en la península.

  • ¿Quién era Recesvinto?

Recesvinto fue rey visigodo desde el 653 al 672, que cogobernó junto a su padre Chindasvinto desde el 649. Fue un gobernador duro, que llevó a cabo una política férrea con los judíos y conciliadora con la nobleza y la Iglesia y solucionó los problemas causados por la represión de su antecesor. De familia monarca, perteneció a una de las más importantes del Reino godo a mediados del siglo VII.

Un caso fue la rebelión de Froya, donde pidió a los obispos clemencia para perdonar a antiguos rebeldes, lo cual estaba prohibido por resoluciones de conflictos anteriores.

Algunas de sus políticas se centraron en conseguir la unificación político y social del reino gracias a la promulgación en el año 654 del Código de Recesvinto, donde abolía la personalidad del derecho, es decir, el derecho es igual y unitario para todos los súbditos del reino.

Otra de sus medidas fue impedir el aumento del tesoro particular de los reyes a costa de todos los ciudadanos. Este hecho lo estableció en el VIII Concilio de Toledo.

2. Iglesia de Santa María de la O en Wamba: un enclave histórico

En Wamba (Valladolid), esta iglesia destaca por su interesante historia visigoda, ligada al rey Wamba. Reconstruida en el siglo X sobre una base visigoda, mezcla elementos mozárabes, como sus arcos de herradura, con detalles románicos en la nave central y en la portada occidental, reflejando la riqueza cultural de la época.

Iglesia de Santa María de la O en Wamba

Se cree que la actual iglesia pudo ser un templo visigodo por los restos decorativos conservados en el Museo de Valladolid. Según historiadores, es probable que durante la repoblación de esta zona se reconstruyera la iglesia allí, existente desde los tiempos de Recesvinto, el cual falleció y fue enterrado en este lugar por elección del rey Wamba.

Por sus características, debió de ser la primera iglesia mozárabe de la zona y el pueblo fue repoblado por gentes que provienen del norte porque se trataba de un edificio más próximo a las influencias visigodas y con estructuras de construcción asturianos. La influencia visigoda podemos encontrarla en la división de las naves por el uso de pilastras con columnillas adosadas como soporte de la nave central.

  •  El rey Wamba, el segundo de Recesvinto

Poco se sabe de él, mas allá de que fue rey de los visigodos entre los años 672 y 680, además de ser el sucesor del rey Recesvinto.  Se cree que gobernó el reino de Toledo desde el 636 y ocupaba en el año 655 el puesto de “oficial palatino”, máximo representante del grupo nobiliario hegemónico de la realeza. Se copaba de los privilegios administrativos territoriales y centrales.

Ostentó el puesto de duque de alguna de las provincias del Reino, tal vez de Galecia, puesto que en el Concilio X de Toledo presentó el testamento del obispo San Martín de Braga, donde favoreció los intereses del clero del obispado-abadía de Dumio en contra del testamento hecho por el prelado Ricimiro.

Y desde luego, Wamba perteneció al poderoso y estrecho grupo de los duques del Reino godo, cuando el 1 de septiembre del 672 se produjo la muerte de Recesvinto en la villa real de Gerticos.

3. Iglesia de San Pedro de la Nave: la última obra visigoda

En El Campillo (Zamora), esta iglesia construida entre el 680 y 711 es una de las últimas del arte visigodo. Para protegerla del embalse de Ricobayo, fue trasladada piedra a piedra. Su rica escultura en piedra es un testimonio del refinamiento visigodo.

Se trata de una de las joyas visigóticas ibéricas mejor conservadas. Se cree que se realizó en dos etapas sucesivas pero distintas. Durante la primera se realizó la cabecera más las dos estancias laterales, fruto del trabajo del primer maestro. Un proyecto que buscaría construir una iglesia con planta de cruz similar a las que se construían en algunos ambientes bizantinos.

Iglesia de San Pedro de la Nave

La segunda etapa, realizada por otro taller, se encargó de realizar el resto de la iglesia, especialmente las columnas del crucero y los tramos más occidentales del templo que concibió con planta y estructura basilical.

La deducción de esta teoría radica en los diferentes simbolismos que tienen y la decoración que alberga el templo.

4. Cripta de San Antolín: tesoro subterráneo en Palencia

Bajo la Catedral de Palencia, se esconde la cripta de San Antolín, obra de los siglos VII y XI. Esta estructura visigoda, ampliada en época protorrománica, fue creada por el rey Wamba para conservar las reliquias del mártir San Antolín.

Cripta de San Antolín

Se trata de el único resto de la primitiva catedral visigoda construida durante la segunda mitad del siglo VII. Esta cripta conserva los restos del mártir San Antolín, patrón de Palencia.

Restos visigodos (Cripta de la Catedral de Palencia)

Frente al templo prerrománico se encuentra la antigua capilla visigoda, construida durante el reinado de Wamba para conservar los restos del mártir, noble galo-visigodo traído de Narbona (Francia) a Hispania en 672 por el mismísimo Wamba. Son muchos historiadores que aun no saben responder si fue el mismo Wamba el que mandó construir el enterramiento, pero de momento, no hay respuesta.

Asimismo, ostenta un arco descentrado que conecta el espacio soterraño visigótico con la ampliación románica, con salida al centro del ábside.

5. Toro (Zamora), la capital del vino

La ciudad de Toro, en la actual provincia de Zamora, ha sido a lo largo de su historia un punto estratégico clave en la península ibérica. Su historia se remonta al reinado de Leovigildo, el monarca visigodo que en el año 573 organizó una campaña militar contra los suevos, logrando someter al rey Miro y consolidando el poder visigodo en la región. Algunos historiadores sostienen que Leovigildo fundó la Villa Gothorum, la actual Toro, como baluarte en la Tierra de Campos, aunque otros estudios sugieren que la ciudad no fue ocupada hasta su repoblación en el siglo IX. Toro probablemente formó parte del deshabitado Desierto del Duero hasta su refundación en 899, llevada a cabo bajo el infante don García con diversos pobladores, incluyendo mozárabes y mudéjares que dieron forma a sus primeras fortificaciones.

Toro (Zamora)

Durante el siglo X, Toro se convirtió en un bastión cristiano, resistiendo los ataques de Al-Ándalus, consolidando su rol estratégico como cabecera del Campo de Tauro. Aprovechando la paz relativa tras la desintegración del califato cordobés en el siglo XI, Fernando I de León reorganizó la ciudad, que luego fue cedida a su hija Elvira y se destacó como un centro de poder en la región.

Toro ha sabido adaptarse y evolucionar a lo largo de los siglos, pasando de ser un bastión visigodo a un influyente centro medieval que aún conserva las huellas de su rica historia.

  • ¿Quién fue Leovigildo y que hizo en Toro?

Rey de los visigodos del 568 a 586, fue conocido por sus reformas y su labor de expansión y reorganización territorial. Se considera uno de los monarcas más importantes del reino visigodo de Toledo. Legislador del Código de Leovigildo, consiguió hacerse con la autoría de prácticamente la totalidad de la península ibérica tras múltiples victorias militares.

6. Monasterio de San Miguel de Escalada (León)

Se trata de un monasterio ubicado en Gradefes (León), que conserva pequeños vestigios del arte visigótico, puesto que fue utilizado y usado en distintas etapas históricas y fue modificado con el paso de los años. Se trata de una de las obras más representativas del arte mozárabe prerrománico. El templo mozárabe fue construido reaprovechando materiales de épocas anteriores, visigótica y romana.

Monasterio de San Miguel de Escalada (León)

Estos monumentos milenarios de Castilla y León no solo son piezas maestras de la arquitectura medieval, sino que también son testigos de la evolución artística y cultural en la península ibérica, un patrimonio invaluable que invita a descubrir la riqueza de la Alta Edad Media en España.

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