Bodega Cuatro Rayas hace balance tras finalizar el periodo de vendimia de una cosecha más corta que en años anteriores. La campaña arrancaba con la recogida de la variedad Sauvignon Blanc el 24 de agosto y se ha desarrollado durante 34 días, en los que los socios viticultores y socias viticultoras han realizado la entrega en bodega de la producción de sus pagos de Verdejo, Viura y Palomino Fino hasta finalizar con la entrada del último remolque de Tempranillo en las instalaciones de la bodega el 26 de septiembre.
En cuanto a la cantidad de uva recogida, esta se ha visto reducida en un 15% respecto al año anterior, tanto para la bodega cooperativa, como en cuanto al cálculo que se estima en estos momentos para el conjunto de la denominación de origen Rueda, un dato que contrasta con las cifras de la campaña anterior, que destacó precisamente por ser la más abundante de los últimos años.
La descarga de la uva de los cooperativistas de Cuatro Rayas en la bodega se ha llevado a cabo de forma rápida y constante, con un parón motivado por las lluvias que se produjeron los primeros días de septiembre que, si bien resultaron positivas para refrescar las plantas, hicieron necesario acelerar el ritmo de entrada en bodega una vez reactivadas las tareas de recogida para preservar el estado sanitario de la uva.
En términos aromáticos, tal y como expresa Elena M. Oyagüe -directora técnica enóloga de Bodega Cuatro Rayas-, la alta calidad de la Verdejo de esta campaña augura una añada de vinos varietales complejos, estructurados y grasos y en cuyo perfil aromático destacarán las notas frutales y a flores blancas.
La campaña 2023 se ha caracterizado también por presentar un grado relativamente bajo, que resultará perfecto para la elaboración de vinos de alta calidad; a este respecto, se estima que la nueva añada de vinos jóvenes de Bodega Cuatro Rayas -mayoritariamente procedente de pagos cuya vendimia se ha llevado a cabo de forma nocturna y mecanizada para preservar al máximo las propiedades organolépticas de la uva- llegará al mercado en torno al mes de enero de 2024, mientras que los vinos sobre lías se estima que podrán adquirirse a partir del mes de marzo.
Gran Vino de Rueda
La uva destinada a estas elaboraciones exclusivas y de corte gastronómico proviene de pagos cuidadosamente seleccionados por su excepcionalidad, ya que las características de su suelo, la edad de sus cepas y su producción limitada ofrecen las condiciones idóneas para obtener de ellos uva de calidad sobresaliente.
Los viñedos destinados a este tipo de vinos se han vendimiado de forma manual seleccionada y posteriormente se ha procesado esta uva en maquinaria especializada para pequeños volúmenes, con el fin de que cada fase de elaboración se pueda llevar a cabo de la forma más delicada posible; posteriormente, el mosto yema obtenido mediante prensado inertis -en ausencia de oxígeno para evitar la oxidación-, ha iniciado su vinificación en depósitos de diferentes materiales -madera, acero inoxidable y hormigón- para potenciar el perfil organoléptico específico de cada partida de uva.
Los vinos de esta categoría correspondientes a esta campaña de vendimia no se pondrán a la venta hasta el mes de octubre de 2024.