El secretario general de la Consejería de Cultura y Turismo, José Rodríguez Sanz-Pastor, junto con el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ha asistido esta tarde a una exhibición de toreo de salón por parte de los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca. La Plaza Mayor de la capital salmantina ha sido el escenario en el que más de un centenar de participantes han mostrado al público sus destrezas adquiridas durante su formación y al ritmo de música clásica han realizado de forma acompasada diferentes suertes del toreo con capote y muleta.
Esta actividad se enmarca en la denominada Escuela Itinerante de Tauromaquia, que se ha puesto en marcha en colaboración con la Junta de Castilla y León, con el objetivo de poner en valor la fiesta de los toros y, en concreto, las enseñanzas vinculadas a la Tauromaquia. Para ello, se han programado diferentes exhibiciones por toda la Comunidad, y la siguiente parada será en Palencia el próximo 2 de junio.
El secretario general de la Consejería de Cultura y Turismo ha manifestado su satisfacción por el alto grado de colaboración entre las dos instituciones y ha puesto de relieve la importancia que tiene para la Tauromaquia la realización de actividades de promoción como la que tuvo lugar en la plaza de Salamanca.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ha destacado la importancia de esta Escuela, que es una de las más antiguas de España y también la que registra un mayor número de matriculados cada año.
En este curso se han cubierto las 100 plazas disponibles para las diferentes sedes con las que cuenta la Escuela de Tauromaquia: Salamanca, Ciudad Rodrigo, Peñaranda, Macotera y Ledesma.
Este acto, ha añadido el presidente de la Diputación, contribuye, por un lado, a acercar a la sociedad el propio centro de formación y, por otro, a poner en valor la fiesta de los toros. En este sentido, Iglesias ha recordado que el mundo de la Tauromaquia tiene un destacado peso cultural y como producto turístico en la provincia. Asimismo, es una importante fuente de empleo en una tierra como la salmantina, con una gran tradición taurina y donde la dehesa, lugar donde se cría el toro bravo, es una seña de identidad.
