La Junta de Castilla y León ha iniciado un ambicioso proyecto de restauración en la muralla de Astorga, con una inversión de 1,3 millones de euros. Esta intervención se enfoca en el tramo 1 de la muralla, una estructura defensiva que data de finales del siglo III y comienzos del IV, construida durante la época del Bajo Imperio Romano. El objetivo principal es recuperar la integridad material y formal de este tramo, de tal manera que su lectura e identificación como arquitectura defensiva sean posibles.
Astorga, un lugar de gran riqueza patrimonial y relevancia en el Camino de Santiago, ha sido objeto de diversas actuaciones para preservar su legado histórico. La unión de la Vía de la Plata con el Camino de Santiago Francés convirtió a la ciudad en un cruce de caminos desde la época romana, una herencia que sigue viva en su trazado urbano.
La muralla de Astorga, que forma parte del Conjunto Histórico de la ciudad, cuenta con un plan director que documenta su evolución y estado de conservación. El tramo a intervenir, que abarca 98 metros, no presenta daños estructurales graves, pero su marco externo muestra un notable deterioro debido a diversos factores, como la proliferación de vegetación, la erosión climática y alteraciones humanas.
Los trabajos de restauración incluyen el recalce en zonas inestables, la eliminación de vegetación, la reconstrucción de cubos semicirculares, la reposición de lagunas en el paramento, y la adecuación del adarve y la canalización de aguas.
La actuación que se está desarrollando, promovida por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, lleva asociada una investigación arqueológica. Aparte de la lectura de paramentos para identificar las fases constructivas, en el transcurso de la obra se ha realizado un estudio arqueológico complementario en las zonas de afección. En concreto, en el denominado cubo 3 se ha podido localizar, como era previsible, parte de la cimentación del cubo de la muralla bajo imperial, arrasado en algún momento previo a la construcción de la harinera. Además, se han documentado restos de cloacas y edificios correspondientes al urbanismo alto imperial de Asturica Augusta.